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Ensayo de un Manipulador.


Enviado por   •  4 de Octubre de 2016  •  Reseña  •  16.492 Palabras (66 Páginas)  •  230 Visitas

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Hola, soy Jorge, tengo 41 años y, aunque soy de Veracruz, vivo en Oaxaca

Hace un año tenía que empezar a trabajar en Oaxaca, pero como no tenia donde vivir, mi amiga me dijo que fuese al Rancho “Las Palmas” a vivir con ella, ya que se siente muy sola desde que su marido la abandono, y quisiera estar acompañada de un hombre con lo cual se sentiría mas tranquila.

Mi amiga se llama Delia, tiene 28 años, no ha tenido hijos y su cuerpo es espectacular, se casó a los 22 con su novio de toda la vida y se separó de él en marzo del año pasado, por lo que no ha tenido ninguna relación salvo con su ex.

En Febrero ya estaba trabajando y en Abril ya estaba en el Rancho con ella, la casa tiene dos habitaciones contiguas, por lo que el cabecero de mi cama está pegado a la pared de su habitación, esto hizo que en más de una ocasión la oyese llorar por la noche, aunque nunca me atreví a preguntarle el motivo.

Yo me adapté bien a mi nueva vida, salía con compañeros del trabajo y de vez en cuando conseguía echar algún palo con una de las chicas del trabajo. En una ocasión mi amiga me dijo que si quería poder llevar a algún amigo o amiga a casa, y así lo hice, un sábado nos reunimos allí y estuvimos tomando unas cervezas mientras veíamos el futbol, cuando se fueron todos, mi amiga Delia me dijo que tenía mucha suerte por tener gente con la que salir y divertirme, la pregunté si ella no tenía amigas y me dijo que no, que su exmarido nunca dejo que trabajase ni que saliera con amigas, por lo que ahora no tenía nadie con ir a pasear, de copas o hacer cualquier actividad. Yo le dije que ahora hay medios para conocer gente, y que solo tenía que darse de alta en una cuenta de internet y esperar que se pusieran en contacto, me dijo que eso no era para ella, que le daba mucha vergüenza y no sabría hacerlo, a pesar de todo, la convencí, compramos un Computadora y yo cree un perfil en una de tantas redes sociales, donde contaba como era y lo que le gustaba, al poner la foto me dijo que no, que no quería que nadie supiera que ella estaba buscando alguna relación, así que esa parte quedó en blanco. Pasados unos días solo habían contestado dos maleducados preguntando por sus tetas y cosas parecidas, así que ella estaba dispuesta a abandonar, le dije que es lo normal al no poner foto, pero vi que perdía el interés, así que esa tarde cree un perfil falso sin foto y conteste a su anuncio de forma educada e interesándome por ella.

Por la noche vino a verme excitada diciéndome que le había contestado un hombre, que parecía muy agradable y preguntándome que hacía. Le contesté que quedara con él para chatear por la noche y que estuviese atenta a ver si respondía. Una hora después yo estaba con mi Computadora en la habitación de al lado esperando para hablar con ella, me daba tanta pena que quería animarla un poco. Cundo ella se conectó le pregunté cómo era, que le gustaba y cosas que no tuviera reparos en contestarme. Así estuvimos varias noches, yo veía todos los días que estaba muy excitada y deseando que llegase la noche, todos los días a las 10 me daba un beso, las buenas noches, y se metia en su cuarto para esperar a su novio de internet. Las conversaciones se hacían eternas, estábamos largas horas hablando y yo veía su soledad y su deseo de tener nuevas experiencias.

A menudo salía el tema del sexo, y yo cada vez le hacía preguntas más íntimas. En una ocasión le pregunté si se masturbaba alguna vez, y ella me dijo que si, a partir de ese momento empecé a verla como una mujer muy deseable más que como mi amiga.

Por fin una noche, y después de haber estado hablando de sexo un buen rato, pregunté si en alguna ocasión se había tocado pensando en mí, ella contestó que si, así que decidí probar hasta donde estaba ella dispuesta a llegar y le pedí que se masturbara mientras chateábamos. Primero me dijo que no, pero yo comencé a escribirle lo mucho que me gustaba, el cuerpo tan maravilloso que debía tener y cuanto desearía acariciarla, poder pasar mis manos por sus pechos y pellizcar sus pezones, besarla, sentir su cuerpo junto al mío…., en ese momento escuche unos pequeños jadeos, por lo que pegué mi oído a la pared, ahora escuchaba perfectamente como mi amiga Delia gemía cada vez con más fuerza. Seguí escribiendo cuanto la deseaba y cuanto me gustaría hacer el amor con ella. Entonces pregunté de nuevo si quería tocarse mientras chateábamos y su respuesta fue que ya lo estaba haciendo, eso me excitó muchísimo, asi que saqué mi Verga y comencé a tocármela, ahora estábamos los dos pajeándonos al mismo tiempo separados tan solo por una pared. Volví a pegar mi oído al tabique de mi amiga y allí la oía como jadeaba cada vez más alto y sin control. Yo ya estaba descontrolado, así que le pedí una videoconferencia, pero desconectando mi webcam, como ella no sabía que era, le dije que tenía que aceptarla, respondió que si y en ese momento pude ver a esa maravillosa mujer delante de la cámara, con sus grandiosas tetas al aire y con la cara desencajada de placer ya que seguía acariciándose frente a la cámara sin saber que yo la estaba viendo, al mismo tiempo oía sus jadeos a través del micrófono.

Ahora quería sacar todo lo posible de aquella situación, así que le escribí.

J.- ¿Te estás tocando ahora Delia? Ella respondió que si.

J.- No sabes cuanto me gustaría acariciar tus pezones, pellízcatelos Delia, tócatelos como si estuviese yo contigo.

Ella dejo de escribir y, mientras con una mano seguía tocándose la cuca, aunque esa parte no podía verla, con la otra comenzó a acariciarse las tetas y pellizcarse los pezones. Yo podía ver a través de la webcam como lo hacía, y mientras no paraba de mover mi mano arrriba y abajo haciéndome una chaketa como nunca antes me había hecho.

J.- Te gusta tocarte Delia? – Ella escribió que si, que le encantaba. – Pellízcalos y retuércelos, hazlo como a mi me gustaría hacértelo.

A través de la webcam vi como apretaba sus pezones y los retorcía, echaba su cabeza hacia atrás y gemía como una loca, de repente se encogió sobre la mesa del Computadora y vi como se corría dando auténticos espasmos, su orgasmo estaba siendo brutal. Yo seguí masturbándome hasta venirme, había sido algo inesperado y maravilloso, ver a mi amiga desnuda y haciéndose una chaketa me incitaba a buscar lago más, tenía que conseguir que ella fuese más allá y yo pudiera ser testigo.

El día siguiente por la mañana se levantó con una sonrisa y me dio un gran beso en la mejilla, le dije que se veía muy contenta y me dijo que si, le pregunté el motivo y contestó que tenía un buen amigo con quien hablar, alguien a quien contar sus confidencias, pero también me preguntó qué era lo de la videoconferencia y que ocurría al aceptarla, yo la expliqué que en ese caso la otra persona vería todo lo que ella hacía y ella debería ver también al otro. En ese momento pensé que se iba a acabar mi suerte y ya no podría volver a verla mas. Por otro lado, al día siguiente yo había quedado con mis amigos, así que tenía que encontrar algún modo de romper mi cita diaria con ella.

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