Ensayo sobre Regla y compás, o metodología para un trabajo jurídico sensato.

Algunos comentarios sobre el Ensayo REGLA Y COMPAS, O METODOLOGÍA PARA UN TRABAJO JURÍDICO SENSATO, escrito por José Reinaldo de Lima Lopes, de la Fundación Getulio Vargas de São Paulo (Brasil), de la Facultad de Derecho de la Universidad de São Paulo., incluido en la obra Observar la Ley. Ensayos sobre Metodología de la Investigación Jurídica, de Christian Courtis, Editorial Trotta, Madrid 2006.

SITUACIÓN ACTUAL DE LA CALIDAD DE LA

EDUCACIÓN JURÍDICA EN MÉXICO

        Llamó mi atención una lectura que realicé a un ensayo titulado Regla y compás, o metodología para un trabajo jurídico sensato, escrito por José Reinaldo de Lima Lopes (Observar la Ley, Ensayos sobre metodología de la Investigación jurídica, Edición de Christian Courtis, Editorial Trotta, Madrid, 2006), de la Fundación Getulio Vargas de la Facultad de Derecho de la Universidad de São Paulo (Brasil).

        En dicho documento no pasa inadvertida las afirmaciones del autor al señalar desde el inicio de su ensayo que hubo un tiempo en el que se consideraba necesario y suficiente para saber derecho, enseñarlo y aprenderlo, conocer las normas y los conceptos, y que se trataba al derecho como una ciencia (empírica) siguiéndose con una ideología positivista partiendo de dos motivos: en primer lugar, por tratar de llevar a cabo el estudio del derecho como si se tratara de una ciencia natural (explicativa) y, en segundo lugar, por considerar que su único objeto de estudio era la norma emitida por el legislador.

        Al respecto de tales afirmaciones, concluye el autor diciendo que esas consideraciones provocaban que el estudiante de derecho se distanciara de la práctica, bajo la idea de que sólo le bastaba conocer la teoría, pero ello lo llevaba a ser incapaz de aplicar sus conocimientos.

        Supongo que el autor, con esas afirmaciones se refería a hechos que prevalecían en su país (Brasil) y no lo hacía extensivo al resto de América latina, incluido México.

        En efecto, considero que no es posible considerar que tales circunstancias hayan dejado de subsistir en nuestro país, dada las limitaciones con que egresan los estudiantes de las diversas universidades nacionales, que son muchas, en las se incluye la carrera de Licenciado en Derecho.

        Las instituciones de educación superior en México se clasifican en públicas y privadas, y en ambas categorías existen centros de estudios que cuentan con la autorización para impartir la carrera de derecho y expedir los títulos correspondientes.

        Desgraciadamente, en cualquiera de los casos, no existe un sistema eficiente que garantice a cabalidad que los programas y temarios relacionados con la carrera de derecho, sean eficaces en la formación de profesionales en el área jurídica, dado que en el caso de las instituciones públicas ellas mismas los crean, y en el de las instituciones privadas, son autorizados por entidades públicas gubernamentales o educativas, pero no existe una verdadera evaluación externa a los centros de estudios respecto a la eficiencia en la educación ni a la evaluación de los egresados.

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