Es posible educarse en democracia sin aprender a discernir

¿Es posible educarse en democracia sin aprender a discernir?

El gobierno a lo largo de estos años ha otorgado un sinnúmero de recursos al área cultural de nuestro país, mas sin embargo no todas las áreas culturales están recibiendo la misma cantidad de atención o importancia, una de ella es la lectura y todo lo que ésta representa.

Existen muchos casos a nivel nacional que muestran el descuido con el cual es tratada esta área, uno de estos, y quizá el más grave, es la falta de un Plan de Lectura Nacional, ya que sin este no existe una base lo suficientemente fuerte, que sostenga todo el sistema nacional. El Plan de Lectura Nacional, no solo es un proyecto que podría manejar diferentes actividades culturales dirigidas hacia la lectura, también podría convertirse en “ese algo” simbólico, al cual la población asocie con una nueva relación hacia la lectura, los libros, y sus enseñanzas.

Lastimosamente el manejo equivocado de esta área, ha provocado un abismo entre los habitantes y los libros, lo cual es terrible, dado que los libros son el camino hacia el conocimiento y el uso de la imaginación. Un sistema educativo o social que no tenga como bases el amor y el interés hacia la lectura, jamás progresara más allá de sus habitantes ignorantes.

Leer es sinónimo de libertad, si los jóvenes no son capaces de relacionarse con la lectura, jamás serán ciudadanos útiles en el desarrollo del mundo. Con eso en mente, el Plan de Lectura Nacional ayudaría a la formación de una nueva generación de maestros y estudiantes. No remediar esta situación seria llevar al país, tanto como a sus habitantes, a ser esclavos de la ignorancia y el conformismo.

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