Espacios y prácticas profesionales de la Psicología de la Educación en el ámbito de la educación formal

Espacios y prácticas profesionales de la Psicología de la Educación en el ámbito de la educación formal.

Espolet Fontanals, Marta

Síntesis final

La presente síntesis, pretende mediante tres puntos claros resaltar, en primer lugar, aquello relevante en las sesiones, en segundo lugar, una autorreflexión de las competencias profesionales del psicólogo educativo, y una valoración personal del dominio de estas competencias. Por último, se presenta una relación entre mi experiencia personal y el ámbito familiar mediante un análisis crítico.

Recapitulando las presentaciones

A lo largo de la asignatura, he podido ver las demandas actuales del psicólogo educativo en los diferentes contextos en los que este interviene, es decir, la familia, los docentes y los niños.

En la primera sesión, se mostraron diferentes enfoques de intervención a nivel metodológico y contextual mediante la presentación de situaciones educativas. Se mostró en primer lugar, el contexto familiar a través del programa on-line de Educar en Positivo^[1] donde aprendí la concepción de parentalidad positiva. Este concepto aunque parecería obvio, fue algo que nunca había escuchado y que despertó mi interés en saber más sobre ello para la aplicación con las familias de mis alumnos. Fue muy interesante ver como los psicólogos van dando respuesta a las demandas de los padres, en este caso, la adaptabilidad a la situación actual de las familias que les resulta muy difícil conciliar la vida laboral con la familiar, pues en mi situación como docente veo que los padres carecen de tiempo para sí mismos y para sus hijos. En segundo lugar, se presentó la intervención orientada a los alumnos, con el proyecto de la Quinta dimensión^[2], este programa es una clara propuesta motivacional para el alumno, pues promueven el trabajo colaborativo con el uso de las TIC. Este aprendizaje colaborativo, es algo que he ido poniendo en práctica no solo a lo largo de mi formación académica, sino también a lo largo de mi carrera profesional. Es muy interesante y encuentro muy atractivo este tipo de proyectos mediante el uso de las TIC, puesto que las nuevas tecnologías son una herramienta que atrae al alumno y es una forma de motivarlos. A su vez, aparece el proyecto Shere Rom^[3], orientado atender a la demanda de la comunidad en cuanto a reducir al absentismo escolar y a la inclusión escolar de los niños de grupos minoritarios o que estén en riesgo de exclusión social. Es increíble como mediante el programa se llegue aunque sea poco reducir el abandono escolar de estos colectivos y a su vez, se consiga motivar al alumno de tal forma que hasta algunos con el tiempo han pasado a ser colaboradores del proyecto como supervisores. Ambos programas, los cuales desconocía por completo y que me sorprendieron por su complejidad, su originalidad y antigüedad. Esto me hace pensar como futura psicóloga de la educación, en como tendré que adaptarme a todas y cada una de las demandas de los diferentes colectivos existentes y que habrá que tener presente que cada niños, cada familia, cada colectivo, etc... Son distintos y requieren de nuestra ayuda de una forma distinta. En tercer y último lugar, se presentó el proyecto ARC PRO^[4], un proyecto que pretende intervenir a nivel del profesorado. Lo que pretende este proyecto no solo es acercar a los estudiantes a su futura profesión como asesores psicoeducativos sino que busca también promover las competencias profesionales frente al ejercicio de estas con el profesional creando un aprendizaje reciproco. Este proyecto no me intereso demasiado porque no sé hasta qué punto es realmente cierto que se cumpla en todos los casos, un aprendizaje reciproco entre docentes y estudiantes. No obstante, me gustó el hecho de producir conjuntamente materiales didácticos de forma conjunta y de fácil acceso para docentes que no formen parte del proyecto como un recurso extra.

En la segunda sesión, vinieron tres profesionales en psicología de la educación que estaban en diferentes ámbitos donde el psicólogo educativo puede intervenir. En primer lugar, Cristina Zabay, nos expuso su labor como psicopedagoga en el IES La Sedeta de Barcelona. Cristina,  explico lo difícil y duro que es trabajar en un instituto y en cómo a veces no se sentía reconocida. Me pareció algo pesimista en cuanto a la intervención- acción con sus alumnos. A su vez me gustó su iniciativa, de crear una asignatura optativa donde poder trabajar con los alumnos de una forma relajada, nueva y motivadora, echo que recojo para mi mochila de próximos proyectos. Seguidamente habló Andy Morodo sobre sus diferentes tareas en  formación de formadores, en la atención a la diversidad que realiza en la UAB i por último, nos explicó el proyecto en el que participa L’Extra^[5], un proyecto que me pareció sumamente interesante, motivador y que considero novedoso por todo lo que abarca, creo que es un programa que ofrece buenas prácticas educativas en un contexto extraescolar y que, a su vez, atiende a alumnos de diferentes edades. En el último punto detallaré más sobre este proyecto porque creo que es de suma importancia su difusión. Andy me pareció que tenía muy claro que para el cambio hace falta una implicación incondicional y esto a mí me llegó muy directamente por su parte. Agradezco enormemente su labor y su proyecto y la verdad es que me contagió su entusiasmo por crear nuevo proyectos de cambio donde los psicólogos de la educación podemos contribuir muy directamente. Otro punto que me gustó de su presentación fue la importancia que hay que dar y que quizás no se la demos como debería, es la formación de formadores, puesto que es clave que nos vayamos reciclando con las realidades cambiantes que se nos presentan. En la tercera y última exposición, Iosobel Gónzalez, nos habló desde una vertiente optimista de la investigación – acción en los centros, nos explicó lo difícil que resulta llevar a cabo una investigación y de su presentación me quedo con una palabra: la perseverancia.

En la tercera sesión, se realizaron las presentaciones de los grupos de expertos creados: educar en positivo en infantil y en primaria y los grupos dedicados a la quinta dimensión, uno tratando el nivel del psicólogo y el otro a nivel del alumno. Todos estos grupos de expertos se crearon mediante la técnica del puzzle, una técnica que desconocía y que me ha parecido muy útil para la realización del trabajo. Creo que el hecho de crearte como experto te aporta un grado de responsabilidad y de confianza con el grupo base. En primer lugar mis compañeras realizaron una presentación del grupo de expertos de educar en positivo centrado en infantil. Fue muy interesante y me pareció importante que, aportaran algo más allá del programa dándonos una pincelada de otros programas que se realizan en España para fomentar la parentalidad positiva. Está muy bien tener una visión, por decirlo de alguna manera, más amplia de lo que se ofrece para estar correctamente informados. El otro grupo de educar en positivo, del cual formaba parte, fue un grupo en el que descubrí a lo largo de la realización del trabajo, un sinfín de información acerca de la parentalidad positiva, desde los artículos a las investigaciones y de las plataformas a los blogs caseros. Resultó claramente enriquecedor poder empaparse de ello.

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