¿Estamos verdaderamente amando?

Desde comienzos de la humanidad el hombre ha sentido la necesidad de relacionarse con otros de su misma especie, es el caso de la creación, cuando sólo existía el hombre, fue necesario también crear a la mujer como complemento del hombre para que no estuviera solo y se multiplicara sobre la tierra.

Ciertamente tanto el hombre como la mujer son un complemento, sin embargo esa manifestación de amor se ha confundido con sexo. Lo que indica que simplemente con el hecho de sentir atracción por el otro se cree que es amor. En el amor entre parejas juega papel importante una serie de complementos.

El amor sale del corazón y va creciendo hasta el punto que el uno lo es para el otro, como dice 1° Corintios, el amor es sufrido, benigno, no busca lo suyo, todo lo cree, todo lo soporta. Si esto se pusiera en práctica de verdad hoy no hubiese tantos matrimonios separados por falta de amor.

Claro está que no sólo se debe hablar de amor entre parejas, está el amor que los padres le dan a sus hijos y el que uno siente por sus padres, aunque muchos jóvenes hoy día han puesto el amor de sus padres en segundo lugar dándole mayor importancia a los amigos que entre comillas son especiales, sin permitir que sus papas les den consejos a sabiendas que sus padres quieren lo mejor para ellos.

Es importante resaltar que cuando se tiene el amor de Dios también se tiene amor así mismo y hacia los demás porque en 1° Juan dice que el que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. A demás en el libro de Éxodo en el capítulo 20 dice que tenemos que amar a Dios sobre todas las cosas porque a él le debemos todo lo que tenemos. Sin embargo el amor que más se ha enfriado es el prójimo porque las personas se han vuelto indolentes e intolerantes.

Finalmente es necesario buscar el amor de Dios para poder obtener todo lo demás.

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