Etica Y Moral Del Abogado
Enviado por FISU • 3 de Diciembre de 2013 • 404 Palabras (2 Páginas) • 520 Visitas
En todo lo señalado anteriormente, independiente del partido político mío o de las demás personas involucradas en estos casos, queda evidenciada la falta de ética profesional en el comportamiento y actuaciones realizadas por el abogado Raúl Meza.
Todo este comportamiento anti ético y con un grado de profesionalidad prácticamente nulo se justifica con la sentencia que emana de la Corte de Apelaciones y se ratifica en la Corte suprema, rechazando el recurso de casación en el fondo interpuesto por Raúl Meza y ratificando así los actos desdorosos, abusivos y contrarios a las normas de ética vigentes.
Lo curioso del caso es que se evidencia, luego de los casos antiéticos señalados, que este abogado luego de incurrir en tales faltas al Código, sigue en el ejercicio de la profesión sin pudor alguno con exactamente las mismas conductas sancionadas, y en incluso casos de alta importancia como el anteriormente mencionado 27-F.
Es aquí donde debemos preguntarnos si los casos como éste son hechos aislados o más bien reiterados, y siendo una de las dos situaciones señaladas, serian estos bien sancionados por los tribunales de primera instancia o por las Cortes.
Es de saber público que al abogado se le conoce como un profesional poco confiable ya sea con sus propios colegas, su contraparte o las mismas personas que integran su partido político, pero aquí el problema es otro, este tipo de casos no ocurren aisladamente, sino que todo lo contrario, ocurren día y día, quizás no en ámbito público, sino que casos más aislados o particulares, pero todo esto provoca que el cliente no solo pierda la confianza en su abogado, sino que en cualquier otro abogado que ejerce su profesión de manera correcta y ateniéndose al Código de ética, o más allá aun, a nosotros los estudiantes y futuros abogados, que ejerceremos nuestra carrera de la manera más correcta posible.
Entendiendo esto, podemos concluir que por lo visto, es bastante fácil incurrir en dichos actos antiéticos, sin recibir una dura sanción por lo que sería de suma importancia, que previo a todo respeto o valoración del Código de Ética Profesional, las instituciones educacionales se preocupen, más que tener un perfil de muchos abogados egresados, tener y educar futuros profesionales que se basen en una conducta ética y moral que se les impregne desde su primer año universitario, esto ayudara a valorar más el Código de Ética Profesional, para así honrar a la profesión y al cliente.
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