Etica en la administracion Publica. La mala administración publica

La ética desde mi punto de vista es una regla de oro, ya que con esta regla se enmarcan y se engloban diversos valores que ayudan al ser humano en distintos ámbitos específicos, que ayudan a la humanidad para poder desenvolverse en sus ámbitos laborales, escolares etc., pero en esta ocasión hablare sobre la ética aplicada en la administración publica y de cómo el gobierno puede actuar para que la ciudadanía vuelva a creer en el.

El servidor público debe actuar con honestidad, atendiendo siempre a la verdad. Conduciéndose de esta manera, el servidor público fomentará la credibilidad de la sociedad en las instituciones públicas y contribuirá a generar una cultura de confianza y de apego a la verdad

Existe una profunda convicción de que la ausencia de principios y valores éticos en la administración pública es uno de los males que mayor daño produce a nuestras sociedades, erosionando la confianza de la sociedad civil en sus dirigentes, lo cual se traduce en cuestionamientos, apatía y desgano del ciudadano hacia las instituciones democráticas y los procesos electorales.

Para una buena administración publica y gestión pública de calidad implica la observancia de valores éticos que la orientan, tales como la vocación de servicio público, la probidad, la honradez, la buena fe, la confianza mutua, la solidaridad y la corresponsabilidad social, la transparencia, la dedicación al trabajo, el respeto a las personas, la escrupulosidad en el manejo de los recursos públicos y la preeminencia del Interés público sobre el privado.

Vivimos en un país donde la ciudadanía ha perdido credibilidad en las instituciones publicas debido a la opacidad con la que estas se manejan y por la escasa ética con la que actúan, a los políticos se les ha olvidado que la política era por y para el pueblo y no solamente para un bienestar personal.

Es preocupante la crisis de valores éticos dentro de la administración pública, en sus distintos campos y niveles jerárquicos; y nos encontramos en la obligación de recuperar los valores éticos perdidos, para así confiar en las personas que se encuentran ejerciendo funciones publicas; y que lamentablemente nos dejamos absorber por las distintas formas de corrupción; desde la mentira hasta llegar a la tracción.

La mala administración publica no solo afecta a la ciudadanía en general sino también a todos aquellos que trabajan dentro de la misma por la falta de cumplimiento y transparencia en los mecanismos de selección y contratación de personal, lo que trae como consecuencia la desmotivación en el resto del personal que no puede acceder en igualdad de condiciones a un puesto de mayor jerarquía, responsabilidad y obviamente de mayor retribución económica.

La corrupción ha llegado a comprender todas aquellas acciones que comprometen la fe pública, donde el funcionario utiliza su investidura para provecho propio, valiéndose del engaño, la mentira y otras expresiones deshonestas.

Para poder realizar un cambio y se trabaje con ética, debe existir un compromiso por ambas partes tanto de los funcionarios como la de los ciudadanos. Nosotros como ciudadanos exigir transparencia, defender nuestros derechos pero a la ves cumplir con nuestras obligaciones , y como funcionarios eliminar la corrupción, el nepotismo y la desviación de recursos ya que cualquier desviación de recursos públicos a los bolsillos privados debida a la malversación, la apropiación indebida, o los conflictos de intereses reduce de forma directa los recursos disponibles para el logro de los objetivos de desarrollo. Es necesario que los funcionarios públicos produzcan bienes y servicios públicos de una forma ética.

Debemos de trabajar en crear la cultura del profesionalismo, transparencia y responsabilidad mediante el ejemplo de los dirigentes de más alto nivel, tanto políticos como administrativos, así como una cuidadosa supervisión por parte del público, que no solo se premie la buena conducta, sino que sancione administrativamente la mala conducta y castigue los actos de corrupción, pues los funcionarios públicos son los encargados de proteger los recursos públicos porque la ciudadanía ha depositado en ellos una confianza especial. Se espera de ellos que pongan el interés público por encima de su propio interés.

Sera necesario que se trabaje en los ciudadanos en hacer que crean otra ves en el gobierno porque aunque los funcionarios públicos sean bien intencionados y entusiastas y estén bien capacitados y motivados, sus esfuerzos sólo conseguirán un éxito limitado si no cuentan con la participación activa de la ciudadanía.

Para poder mejorar hay algunas propuestas que pueden a ayudar a que el sistema funcione mejor, a que vivamos en una sociedad mas tranquila, donde se actué con ética y valores, exista democracia, justicia recta y eficiente, igualdad, e información veraz.

Seria bueno establecer un adecuado sistema de control interno, creando y fortaleciendo las unidades de Auditoria interna como un elemento básico del sistema, ya que esto sino elimina por lo menos disminuiría en gran porcentaje todos esos desvíos de recursos y las cuentas serian mas claras, con lo que traería como beneficio que los recursos sean destinados realmente para las necesidades de la ciudadanía.

Se debe castigar conforme a las leyes al funcionario sin importar rango o posición y someterlo a la justicia, cuando se haya cometido actos de corrupción, para que esto sirva como acto ejemplarizante ante la sociedad, y se den cuenta que lo único que se quiere es un gobierno democrático, donde no importa nivel social, ni poder.

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