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Resumen

¿Vivimos en un Multiverso?

Daniel Martín Reina

Septiembre, 2016.

                Texto científico.

Ahora  mismo puede que alguien como tu este comenzando a leer este texto en su revista favorita, la diferencia, es que este doble tuyo viviría en otro universo, y estaría tan lejos que jamás podríamos comunicarnos con el de ninguna manera. Esta idea ha encandilado a un buen número de físicos teóricos y cosmólogos en los últimos años, la idea de que el universo en que vivimos no sea el único si no uno entre una multitud; es decir un universo múltiple o “Multiverso”.

El sentido del universo.

Tradicionalmente, el universo se considera “todo lo que existe” o “todo lo que hay”. Nuestro universo observable tiene un límite llamado horizonte cósmico. El horizonte cósmico delimita una enorme esfera encierra el universo observable. Es lo que se conoce como burbuja de Hubble.

Según los cálculos los objetos más lejanos que podemos ver actualmente están a unos 42000 millones de años luz.

Al horizonte y mal allá.

La burbuja de Hubble es la frontera de nuestro universo observable, más allá debe haber regiones cuya luz nunca nos alcanzará, como islas separadas por un vasto océano de espacio y tiempo posiblemente infinito, con los cuales es imposible tener contacto, por lo tanto, seria como otro universo. Esta es la idea más simple de la teoría del Multiverso. Conocida como Multiverso de nivel I.

En este hipotético escenario, cada uno de los universos paralelos habría empezado con una distribución diferente de materia, podría haber evolucionado distinto, pero todos tendrían las mismas leyes de la física que nuestra burbuja de Hubble.

Distintos satélites han estudiado la radiación de fondo de microondas, que es un residuo del Big Bang que impregna todo el espacio. Dichos datos sustentan la idea que el espacio continúa más allá de los límites de nuestro universo observable, mismos que indican que el espacio se encuentra uniformemente lleno de materia a grandes escalas, lo que significa que otros universos tienen que parecerse en líneas generales al nuestro.

Si aceptamos que vivimos en este Multiverso, entonces podemos llegar a la conclusión de que puede que al menos uno de sus incontables universos sea idéntico al nuestro.

Según las estimaciones nuestro universo observable tiene sitio para 10118 partículas, una cantidad finita que implica que la configuración de las partículas debe repetirse en alguna parte, siempre que el Multiverso sea lo suficientemente grande.

Universos-burbuja.

Exactamente 10 36 segundos después del nacimiento del universo, durante apenas una milésima de billonésima de trillonésima de segundo, el cosmos se expandió exponencialmente aumentando de tamaño 1030 veces. Esto implica que del tamaño de un frijol se expandiría hasta alcanzar un tamaño mayor que nuestro universo observable en solo un pequeño instante. A esto se le conoce como inflación cósmica.

Aunque nadie sabe que mecanismo la pudo haber provocado, esta teoría hoy es aceptada por la mayoría de los científicos.

El universo inflacionario es la semilla de la que nace el llamado “Multiverso nivel II”. La rápida expansión espacial que impulso a nuestra región del universo no sería un acontecimiento único, sino que se podría repetir un y otra vez. Como un niño haciendo burbujas de jabón, la inflación cósmica generaría de forma aleatoria nuevos universos-burbuja aislados uno de otro sin posibilidad de conectarse entre si, y sus características podrían ser muy distintas. Los expertos piensan que las propiedades de las partículas y los valores y constantes fundamentales de la física surgieron durante la inflación. Lo cual indica que distintos procesos inflacionarios darían lugar a universos diferentes al nuestro dónde se dio la combinación exacta que hace posible la vida entre otras características.

Membranas gigantescas.

Otra rama de la física donde surge de forma natural la teoría más prometedora de Multiverso es: “La teoría de las cuerdas”, la cual indica que todo lo que hay en el universo está compuesto por unos diminutos hilos de energía las cuales vibran de diferente manera, como las de un violín, para formar partículas elementales. Dicha teoría requiere siete dimensiones espaciales más de las que vemos.

Esta teoría no solo incluye cuerdas, sino también una especie de membranas, las cuales podrían tener más de tres dimensiones y no estrían limitadas en tamaño, ya que si contaran con energía suficiente alcanzarían un tamaño equivalente al de nuestro universo, algunos teóricos proponen que nuestro universo podría estar dentro de una membrana energética tridimensional eh invisible o transparente.

Aunque algunos científicos tienen depositadas muchas esperanzas en dicha teoría, lo cierto es que nadie ha visto indicios de dimensiones extra, y mucho menos membranas o cuerdas.

Quizás allá que esperar a que se confirme alguna de estas teorías que predicen el Multiverso.

La mecánica cuántica ofrece otro camino al Multiverso. Pensemos en el famoso gato de Schrödinger, un gato encerrado en una caja con un matraz y una fuente radioactiva. Si la fuente emite radiación, el matraz se abre y el gato muere. Sino el gato sobrevive. De acuerdo con la mecánica cuántica, antes de hacerse la observación el gato está vivo y muerto al mismo tiempo, en una superposición de ambos estados. Al abrir la caja la función de onda se colapsa y el resultado se reduce a algo en concreto (“vivo” o “muerto”). A esto se le conoce como la interpretación de Copenhague de la mecánica cuántica la cual no es la única posible.

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