"Experiencia Estética Y Arte De Participación: Juego, Símbolo Y Celebración".

Se nos plantea la vinculación de arte y experiencia estética (cultura) y juego como aliados para una pedagogía educativa del ser humano.

El hombre es un ser lúdico por naturaleza, poseemos una inteligencia, la cual nos permite trascender, ir más allá del objeto, para interactuar con las distintas realidades ambientales que nos rodean. Por tanto, el juego es el encuentro en un espacio y un tiempo, el cual, gracias a las relaciones y al diálogo que se generan, por medio de unas normas aceptadas, permite la mezcla de espacios. Es un proceso intelectual superior que fomenta el desarrollo de habilidades personales y sociales como el pensamiento creativo, la memoria, el respeto, el diálogo, la libertad, la voluntad, la negociación, etc. Las características que el arte posee son la dinamicidad y la creatividad. De ahí que el texto nos habla de los performances como algo que implica activamente a los individuos, los cuales dejan de ser unos meros espectadores para participar de forma lúdica y creativa de la experiencia estética, gozándola sin distancias, sino con perspectiva y que promueve la comunicación e implicación grupal, reflexionando e intensificando los encuentros. Por tanto, la educación basada en la experiencia estética y el juego acercan a los individuos al entorno y a la grandeza de la belleza, encontrando nuevos significados y contribuyendo al fortalecimiento de las esferas ciudadanas y la participación de sujetos, formas y espacios diferentes.

El aula puede ser un espacio de posibilidades, rico para el aprendizaje, si en vez de pretender que el niño sea un mero ejecutor de actividades, fomentamos el juego libre y la experimentación, permitiéndole ser dependiente de su propio aprendizaje en interacción con el medio y con los otros. Un espacio en el que puede darle al mismo tiempo una conjunción armónica entre orden y caos, un espacio en el que se permitan diversas posibilidades de movimiento, de acción y elección, de juego y relación. En este sentido, la experiencia estética, puede integrar distintas áreas: visual, sonora y corporal y convertirse en una puerta de entrada para trabajar el conocimiento de sí mismo y la autonomía personal.

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