La Experiencia Preescolar: Juego, Comunidad, Reflexión
Enviado por 201227 • 3 de Marzo de 2013 • 496 Palabras (2 Páginas) • 939 Visitas
En Japón, los preescolares dedicaban un gran lapso de tiempo al juego libre.
Aquí se les otorga la oportunidad de que ellos elijan con qué trabajar y para qué. Por lo tanto los niños son completamente libres para decidir lo que ellos necesitan hacer; no tienen que limitarse entre un conjunto limitado de actividades propuestas por docentes.
En Japón el juego no es únicamente considerado como una manera agradable de pasar el tiempo, sino una forma de: fomentar los vínculos entre los niños(as) para formar su disposición y capacidad para vivir en grupo. Cuando los niños juegan, se conocen de horma natural, el juego puede ser tan útil en la educación preescolar puesto que puede desencadenarse una serie de actividades o proyectos bien planificados para lograr aprendizajes en los niños.
El centro preescolar japonés siempre ve por, y para la comunidad. De hecho una palabra muy común para referirse a los compañeros es “amigos”
En las aulas de Japón se enfocan y dan principal énfasis a la diversión y participación de todos los miembros que conforman la comunidad escolar, reconociendo con ello el crecimiento o logros del grupo en su conjunto.
Se prioriza mucho la vinculación entre los niños que se da a través de diversos acontecimientos, situaciones, o circunstancias, como son: las plenarias o conversaciones que se dan por la mañana en el salón de clases para compartir sus anécdotas del día anterior.
En estas discusiones los docentes no pueden mostrarse autoritarios, rara vez ofrecen respuestas pretendiendo provocar en los niños el ofrecimiento de soluciones.
El Ministerio de Educación de Japón establece cinco objetivos para la educación preescolar:
Fomentar…
Los hábitos básicos para la vida cotidiana y las actitudes necesarias para llevar una vida sana, segura y feliz.
El afecto y confianza hacia los demás y cultivar actitudes de autonomía y cooperación.
El interés y preocupación por la naturaleza y el entorno.
El interés y la preocupación por el lenguaje (habla y escucha).
Una riqueza de emociones a través de diversas experiencias y fomentar la creatividad.
Considero que aun y conociendo la importancia del juego, no es posible dedicar casi toda una jornada de trabajo al “juego libre”
Y Aunque hay acuerdo en que es una actividad libre, voluntaria, que genera placer, el juego debe implementarse como estrategia didáctica, con un tiempo y lugar definido, con reglas y con un fin en sí mismo. ya que al hacerlo así se facilita y dinamiza procesos de enseñanza y de aprendizaje individuales y grupales. Construyendo de forma consciente aprendizajes significativos en el grupo.
Además, nuestra labor como docente es proponer al alumnado actividades ricas y estimulantes que lo lleven a formularse hipótesis, a confrontarse con sus conocimientos previos,
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