Experiencias Y Reflexiones Sobre La Evaluación Formativa
Enviado por Pink_Panter2 • 26 de Agosto de 2014 • 2.547 Palabras (11 Páginas) • 454 Visitas
“2014. Año de los Tratados de Teoloyucan”
ESCUELA NORMAL DE SANTA ANA ZICATECOYAN
PRIMER CONGRESO NORMALISTA
“Los Desafíos de la Práctica Docente: Experiencias Y Reflexiones”
Eje: La Práctica Docente
Tema: Experiencias y reflexiones sobre la Evaluación Formativa
Docentes en Formación:
Uriel Pagaza Gutiérrez
Stefan Edberg Mena Peña
8° Semestre de la Licenciatura en Educación Secundaria con Especialidad en Matemáticas.
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN
SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN BÁSICA Y NORMAL
DIRECCIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN NORMAL Y DESARROLLO DOCENTE
SUBDIRECCIÓN DE EDUCACIÓN NORMAL
ESCUELA NORMAL DE SANTA ANA ZICATECOYAN
Línea temática No. 1 de Octavo Semestre
“Análisis de Experiencias en el Trabajo Docente”
EVALUACIÓN FORMATIVA
URIEL PAGAZA GUTIÉRREZ
Escuela Normal de Santa Ana Zicatecoyan Estudiante del 8° Semestre de la Licenciatura en Educación Secundaria con Especialidad en Matemáticas.
singerchess@gmail.com
STEFAN EDBERG MENA PEÑA
Escuela Normal de Santa Ana Zicatecoyan Estudiante del 8° Semestre de la Licenciatura en Educación Secundaria con Especialidad en Matemáticas.
edberg_92@hotmail.com
RESUMEN
Evaluar formativamente a los alumnos en cualquier nivel educativo, demanda la participación de un docente capaz de obtener, sintetizar e interpretar información para facilitar la toma de decisiones, modificar y mejorar el aprendizaje durante el período de enseñanza. Se pretende compartir al lector algunas ideas que han surgido sobre la evaluación formativa en las últimas décadas, además de hacer énfasis en la importancia que esto implica, así como analizar lo que plantea actualmente el sistema educativo mexicano en el Plan y Programas de estudio 2011, y finalmente se abordan los principales alcances y limitaciones de la evaluación formativa como herramienta principal para lograr que tanto el alumno como el docente signifiquen la enseñanza y el aprendizaje.
INTRODUCCIÓN
En los últimos años, el término evaluación formativa ha sido motivo de análisis, interpretación y discusión por parte de investigadores, pedagogos y gentes dedicadas a descubrir formas novedosas e innovadoras en el desempeño laboral docente. El término de evaluación formativa surgió en 1967 por M. Scriven para referirse a los procedimientos utilizados por los profesores en el aula de clases con la finalidad de comprender el comportamiento de los alumnos frente a las tareas que se les proponen; como se puede notar el concepto era un poco burdo y tuvieron que pasar varias décadas desde que se acuñó para que dos grandes investigadores: Paul Black y Dylan William mostraran interés por la evaluación formativa, y en su libro publicado en 1998 mejoraron el término, estableciendo que:
La evaluación formativa es un proceso planificado en el que la evidencia basada en la evaluación acerca de cuál es la situación del alumno es utilizada tanto por los profesores para ajustar sus procedimientos de enseñanza como por los alumnos para ajustar sus estrategias de aprendizaje". (James, 2013: 12)
Esto deja claro que frente a tan complejo proceso, la responsabilidad de mejorar la educación no sólo recae en los profesores, sino también en la intervención de los alumnos, quienes deben regular sus procesos de aprendizaje a partir de la evaluación formativa, la cual consiste en una actividad sistemática y continua realizada durante los procesos formativos que permite valorar los avances, dificultades y logros alcanzados durante las clases en términos de aprendizajes con sentido.
W. James Popham plantea una definición más actual, que según él es "más o menos correcta" en su libro publicado en el año de 2013, determinando que:
La evaluación formativa es una herramienta potencialmente transformadora de la enseñanza que, si se ha entendido con claridad y se emplea adecuadamente, puede beneficiar tanto a profesores como alumnos. (James, 2013: 12)
Entonces, la evaluación formativa desde esa perspectiva, ofrece a los actores del campo educativo información útil y relevante para mejorar su acción; a los alumnos para que los conocimientos construidos sean más amplios, significativos y profundos, y a los profesores, para que su actividad didáctico-pedagógica sea más eficaz en cuanto a promover mejores aprendizajes.
EXPERIENCIAS Y REFLEXIONES SOBRE LA EVALUACIÓN FORMATIVA
Con base en el enfoque formativo de la evaluación que actualmente se pretende y que refiere el Plan de estudios 2011 de educación básica, se identifica que en el proceso de enseñanza-aprendizaje debe aplicarse continuamente una evaluación que permita "obtener evidencias, elaborar juicios y brindar retroalimentación sobre los logros del aprendizaje". (SEP, 2011: 35) Esta forma de evaluar es una de las tareas de mayor complejidad para los docentes, tanto por el proceso que implica, como por las consecuencias que tiende a emitir juicios sobre los logros de aprendizajes de los alumnos; el Plan de Estudios 2011, establece a la evaluación como uno de los doce principios pedagógicos, denominado “Evaluar para aprender”, estableciendo que:
El docente es el encargado de la evaluación de los aprendizajes de los alumnos y es quien realiza el seguimiento, crea oportunidades de aprendizaje y hace modificaciones en su práctica para que éstos logren los aprendizajes establecidos en el Plan y los programas de estudio. (SEP, 2011: 32)
Se pretende que el docente se asuma como el responsable de identificar con detenimiento los progresos de sus alumnos en cada contenido trabajado. Esto es factible mediante el enfoque formativo de la evaluación, puesto que es un proceso que permite conocer la manera en que los alumnos van organizando,
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