FOMACFORMACION DOCENTE, ESCUELA Y PROYECTOS EDUCATIVOS.

INTRODUCCION

La intención de este trabajo es aportar desde el origen de las escuelas hasta como se consolidaron estas en nuestra sociedad. Veremos que los maestros nacen en los atrios de los templos ya que los maestros más antiguos se puede decir que fueron los sacerdotes. También como las grandes potencias europeas obtuvieron su crecimiento gracias a la educación y cómo nacen las primeras escuelas públicas en los Estados Unidos. Desde luego no podríamos olvidar el origen de la educación en México como España vino a revolucionar la educación a nuestro país y también. Y para culminar optaremos por el surgimiento del artículo tercero constitucional y su gran auge en la educación.

DESAROLLO

UNIDAD I: ESCUELA PÚBLICA Y ESTADO EDUCADOR

1. LOS ORÍGENES DE LA ESCUELA PÚBLICA Y EL ESTADO EDUCADOR.

Origen y evolución de la escuela publica

Yo pienso que la educación ya existía, siempre ha existido, ella nace desde el hogar donde nuestros padres nos brindan su conocimiento, eh aquí el por qué yo pienso, nace en el hogar, pero como una estructura más ordenada, tal vez es el templo donde nace la educación escolarizada.

La educación surgió de la práctica del culto y el gobierno, fue el atrio del templo su hogar más antiguo; siendo los primeros sacerdotes sus primeros practicantes. La propia escritura probablemente fue inventada por estos especialistas, por lo tanto los sacerdotes y los chamanes constituyen no solo el desarrollo de los maestros y las escuelas si no también la evolución del hombre.

Se ha establecido que no solo la escritura sino también la contabilidad y las matemáticas, la astronomía y la química, la pintura, la música y la poesía, tuvieron su desarrollo inicial en el atrio de los templos de las castas dirigentes egipcias, sumerias y otras, que combinaban las funciones del sacerdote y del rey.

La otra raíz hace su primera aparición en un aula sumeria construida para albergar a unos treinta niños. Yo pienso que esta es una de las teorías más acertadas, del por qué las aulas de hoy en día oscilan alrededor de 25 a 40 alumnos por grupo. El descubrimiento de la misma hace especular que el tamaño modelo de la clase moderna se puede haber basado en las limitaciones sumerias.

Platón y Aristófanes fueron los primeros que dejaron perdurables registros del aula y la escuela. Las primeras escuelas de las Atenas clásica eran muy modestas – meros apéndices de un programa educativo que ponía énfasis en el entrenamiento militar, la gimnasia, la música y la poesía y que enseñaba lectura, poesía y aritmética.

La primera referencia griega escrita a la instrucción de las artes literarias y las habilidades técnicas entre grupos de personas, aparecieron mencionadas las escuelas de medicina y filosofía y un poco más tarde un tipo de escuelas dirigidas por filósofos sofistas. Los sofistas fueron los primeros maestros pagados.

En el siglo de oro de Grecia, florecieron, en las colonias helénicas que las conquistas de Alejandro esparcieron por todo el viejo mundo, sistemas escolares proféticos de los nuestros en cuanto a organización, curriculum y agrupamiento de los estudiantes por edades. Primero los niños aprendían a leer, escribir y a contar; luego se les enseñaba gimnasia música, clásicos literarios, geometría y ciencia.

Los romanos adoptaron la escuela helénica y con unas modificaciones mínimas la emplearon para educar a su propia elite.

Las órdenes subsiguientes dominica y franciscana se basaron en principios diferentes. La dependencia de la caridad de los demás y la identificación con los pobres, reemplazaron a los lazos del tiempo y el espacio.

En los principios del siglo XVI los jesuitas elaboraron un curriculum y un método educativo diseñado deliberadamente para preparar a los hombres no solo con vistas a una vida común y corriente si no para una vida de perspectivas y riesgos sin precedentes.

Fue la inseguridad de las colonias griegas, lo que motivo que construyeran escuelas y dependieran de ellas. Fue la inseguridad de la iglesia católica en tiempos de san Ignacio lo que dio lugar a la formación y al rápido crecimiento de los sistemas de escuelas jesuitas. En ambos casos se vio en la escuela un medio para preservar un conjunto que perdían claramente su predominio.

Las primeras universidades de Bolonia, Salerno y París, junto a sus contrapartidas el mundo musulmán, fueron las primeras instituciones dedicadas principalmente al desarrollo y la propagación del conocimiento.

Lutero y sus seguidores, coincidiendo precisamente con el descubrimiento de Gutenberg, dieron un vasto estimulo al crecimiento de las escuelas inferiores en el norte de Europa.

Las primeras escuelas públicas brotaron en los Estados Unidos federados, los primeros sistemas integrados se desarrollaron en Francia y Prusia. El desarrollado en Prusia a pesar de ser más tardío, era mucho más nítido, convirtiéndose por eso en un importante modelo internacional. En Prusia y más tarde en Alemania, el desarrollo del sistema escolar fue parejo con el desarrollo del estado-nación, y diseñado deliberadamente para ser uno de los principales pedestales de este ultimo.

En Francia, la idea de un sistema escolar surgió primero en parte como una oposición a los jesuitas, quienes en el siglo XVI se encontraban entre los primeros educadores de elites. Después de la restauración de la monarquía, los jesuitas y los hermanos de la doctrina cristiana—estos en el nivel primaria--, jugaron nuevamente un papel importante en la educación francesa. La ley de la reforma educativa en 1834 exhortaba a unas relaciones amistosas entre la iglesia y el estado, pero la colaboración resultante no sobrevivió a la crisis creada por la derrota francesa en 1870.

También en los Estados Unidos las escuelas públicas han tenido una historia larga y complicada. Las escuelas iníciales de nueva Inglaterra eran casi universales sin ser obligatorias, porque sus promotores participaban de un concepto común del hombre, de Dios y del mundo. Estos dos enfoques de escolarización pública universal ilustran las contradicciones que pusieron un final deplorable a una gran promesa. Thomas Jefferson, Orestes Browson, John Dewey, vieron la educación universal un medio para equipar a los hombres con lo necesario, para descubrir sus creencias y forjar sus instituciones.

San Ignacio de Loyola, Johan Gottlich Fichte y Horace Mann vieron en un proceso similar el medio de moldear a los hombres según de los requerimientos de los fines sociales y las instituciones. Estas tensiones ideológicas se combinaron hasta hacer que las escuelas públicas

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