Fabula Buhonero

ENSAYO

LA FABULA DEL BUHONERO

Semiótica de la estética mercantil

A través del libro se plantea en primer lugar la importancia de los signos como instrumentos para despejar las incógnitas formuladas por el hombre en la búsqueda de soluciones a sus problemas, lo cual puede lograr mediante la comunicación como recurso fundamental en sus relaciones sociales y nos damos cuenta que detrás de todo objeto en venta hay siempre palabras y acontecimientos simbólicos, la ciudad contemporánea puede entenderse como un conjunto de sistemas de signos, descifrable a partir de múltiples códigos que cotidianamente sus pobladores producen, recrean, intercambian y procesan; sostienen las autoras que el mercado es el corazón de ese conjunto.

Luego describen los componentes del ritual mercantil y examinan sus etapa, que van del deseo, del individuo hacia el objeto, pasando por el dialogo de compra venta y su regateo, hasta la final posesión del objeto y su incorporación en la vida del individuo. En realidad, el ritual mercantil está presente en todas las actividades de la vida cotidiana; como dicen las autoras en “el carnaval urbano, el mercado es el epicentro”.

Es muy interesante ver así mismo como las autoras se refieren al conflicto entre el tener y no tener que se evidencia en el ritual mercantil cuando la persona que desea poseer el objeto ha de ser convencida o “doblegada” para que lo compre y esta se defiende mediante el regateo, interactuando obviamente la mercancía la cual es ajena al ser humano y lo aliena. Resulta así mismo muy importante tener en cuenta el lenguaje subliminal, o sea la cara oculta del mismo que produce interpretaciones irracionales y va orientado a suscitar deseos profundos para lograr efectos similares a los del lenguaje explícito.

Se refiere la obra así mismo a la interacción que tiene el hombre con la ciudad, dado que es el espacio donde vive y sobrevive. Por ello la arquitectura es un sistema de signos y al generarse la propiedad privada, refleja la diferencia de poderes en el seno de la ciudad, desarrollándose la marginalidad. Surge así otro conflicto originado en el hecho de que por el uso necesario de los bienes materiales se obtiene plusvalía por unos pocos, los cuales tienen el poder y se abrogan el derecho de derrochar los bienes colectivos impidiendo el desarrollo de la humanidad.

Estoy de acuerdo con estos planteamientos de las autoras, pues se perciben claramente en nuestra ciudad , No obstante respecto al derecho igualitario que deberían tener todos los ciudadanos para tener una vivienda si bien es válido proponerlo, debe tenerse en cuenta que en sistema capitalista y una economía de libre mercado como la nuestra es casi imposible erradicar la desigualdad, toda vez que al privilegiarse la plusvalía o ganancia como propósito del mercadeo surgen grandes diferencias en la posesión de los bienes materiales

Otro planteamiento igualmente válido de la obra es el de que las ciudades son el resultado de la diversidad y la mezcla de pensamientos, convirtiéndose hoy en hipermercados que ofrecen a sus residentes artículos y servicios diversos para satisfacer sus necesidades y fantasías. Indudablemente a mi parecer esto representa un avance hacia el desarrollo ordenado y civilizado de la sociedad, pero no se puede desconocer que también han surgido por otra parte en las ciudades modernas problemáticas graves como la discriminación racial y económica, el incremento en los índices de violencia, la acumulación, la congestión en los servicios y la contaminación ambiental, las cuales se han visto favorecidas por el consumismo excesivo que nos caracteriza en esta época.

En la parte principal del libro que se refiere a la fábula del buhonero se expone el hecho de que el mercado es el corazón de la ciudad, por ser el centro de afluencia de elementos básicos para la vida, pero además porque se constituye como algo más que actividad mercantil, al ser también un imaginario complejo donde la persuasión permite involucrar aspectos económicos, sociales y políticos. Así el mundo contemporáneo es el mundo del mercado y por tanto su significado adquiere gran trascendencia, lo cual refuerza la necesidad de que la semiótica sobre el estado actual del mundo sea estricta y objetiva. Lo anterior implica a mi modo de ver que se debe tener en cuenta las zonas dedicadas al mercado en las ciudades como áreas de gran influencia en el desarrollo de las mismas y por tanto como centros de bienestar y progreso.

En el capítulo titulado el discurso de Prometeo que se refiere a la interacción entre el vendedor (Prometeo) y el comprador (Epimeteo) a través de una comunicación en la que el primero tiene que hacer un esfuerzo para el elogiar el valor de uso enfatizando las cualidades y utilidades de un objeto, pero además prometiendo cosas que el objeto no puede cumplir. Entonces el vendedor intenta un valor de cambio, mientras

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