Familia Ensamblada

En el siguiente trabajo daremos nuestra opinión sobre los cambios que traerá el nuevo código civil con respecto a las familias y sobre el contrato prenupcial que podrá realizarse antes de contraer matrimonio.

Comenzaremos por los cambios en el código civil respecto a la familia:

Creemos acertada la decisión de intentar incluir a casi todas las variables de familias (incluyendo las ensambladas) que han surgido en esta época moderna. Con respecto a los hermanos bilaterales y unilaterales no creemos que produzca ningún cambio, Seguramente seguirá siendo más cómodo decir “hermano” o “hermanastro” antes que “hermano bilateral” o “hermano unilateral”. En cuanto a los “afines” está bien que sea así, cuando la pareja se separa el conyugue o conviviente deja de tener obligaciones y deberes sobre los hijos de su pareja. Creemos los dos que es un acierto que se incorpore el matrimonio igualitario. Pero no estamos tan de acuerdo en lo que respecta a los cambios en el concubinato y el divorcio exprés. Pensamos que esto puede incitar a agrandar la brecha de parejas separadas, por lo que también aumentarían las familias ensambladas, y si bien está bien que se incorpore a las familias entabladas tampoco creemos que sea conveniente que sigan aumentado las familias de estas características, ya que estas familias no son fáciles de llevar a cabo y presentan problemas, sobre todo con los hijos y la expareja. Pero por otro lado, rescatamos que darle similares derechos a los concubinatos les permitirá conocerse mejor antes del casamiento a las parejas y así podría tal vez evitarse dar el “sí” sin estar preparados. Y en el caso de las parejas ensambladas les será útil para saber manejar los conflictos que la pareja podría afrontar junto con sus hijos.

Así, confiamos en que estos cambios producirán situaciones positivas más que negativas. Si miramos hacia atrás antes las parejas con hijos no podían ni siquiera separarse.

En cuanto al contrato prenupcial:

Servirá para que los cónyuges acuerden como repartir los bienes en caso de divorcio (regirá desde 2016). Podrán optar por dos regímenes: El ganancial, en el que se dividirían los bienes en partes iguales. Y el de separación de bienes, que significa que a cada cónyuge le corresponde lo que gano durante el tiempo en el que estuvieron casados

Estamos de acuerdo con este contrato prenupcial, creemos que también ha sido un ajuste que los propios cambios de la sociedad moderna demandan. En este caso tiene mucho que ver el ingreso de la mujer al trabajo. Ahora por lo general trabajan tanto el hombre como la mujer, y esto puede llevar a que sea más equitativo y conveniente que al separarse, cada cónyuge se quede con lo que adquirió durante el tiempo de casado.

Volviendo sobre este tema de las parejas ensambladas, hoy en día estas han aumentado, el matrimonio es cada vez menos frecuente y su disolución ocurre más a menudo y más temprano. ¿Será que no hemos aprendido a elegir? ¿O que no pensamos lo que elegimos?

En el libro de Silvia Gelvan de Veinsten “La elección vocacional-ocupacional” podemos ver que no debemos elegir “porque sí”. Para elegir debemos pensar, para saber deberíamos revisar, y revisar implica tomar todo lo que se sabe y re-visarlo, re-verlo, y también se trata de ver que es lo que desconocemos. Entonces, tal vez las parejas quieran seguir el ritmo de la sociedad moderna, la demanda socio-cultural que los presiona, y esto las lleva a elegir apresuradamente, sin pensar. En este sentido sí sería una buena idea la de otorgar a los concubinatos derechos similares a la de los matrimonios, porque podría darles tiempo a pensar.

Familias ensambladas

“En la década del sesenta se hizo famosa en la película: “Los tuyos, los míos y los nuestros”. En esa época fue una novedad, no solo no había tantos segundos matrimonios, sino que la incorporación de la familia anterior a veces no sucedía. Muchos sustituían una por otra. No fueron pocos los viudos que al casarse por segunda vez dejaron a sus hijos al cuidado de familiares para no llevarlos a la nueva unión.

Por eso creo que si hoy son más las familias ensambladas, no lo son únicamente porque haya más divorcios, sino también porque hay más conciencia de que se separan del conjugue no de los hijos.”

(Opinión de la Dra. Graciela Moreschi)

Las familias ensambladas es algo casi natural en los tiempos modernos. Seria

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