Fases De Una Empresa

Fases del desarrollo de una Empresa

Las empresas al igual que los productos tienen que pasar por un ciclo de vida y, en sus diferentes etapas, se van generando cambios. Las personas que inician pequeñas empresas deben comprender que consolidarlas toma su tiempo y que los cambios son consecuencia de las diferentes etapas del desarrollo del negocio.

FASE DE NACIMIENTO

Se caracteriza porque el pequeño empresario cuenta con conocimientos técnicos u operativos y dedica muchas horas de trabajo a las tareas diarias. La empresa es el reflejo del empresario y él logra, hasta cierto punto, dominarla. Debido a que no todo es conocimiento técnico por parte del nuevo empresario, progresivamente se pueden ir desligando de actividades que no le gustan o que no conoce, hasta que reconoce que precisa ayuda. Entonces necesita hacer cambios en su organización. El negocio ya no puede depender sólo del dueño.

FASE DE CRECIMIENTO

Se inicia cuando el empresario se da cuenta de que requiere ayuda para seguir operando. El empresario debe buscar el aporte de especialistas en el campo que tiene descuidado que no conoce bien. Por ejemplo, si su negocio de confecciones a crecido y se le dificulta llevar las cuentas hasta el punto de enredarse y no saber dónde está el dinero para dar prioridad a sus pagos, necesitará la ayuda de un administrador o de un contador.

Es importante para el empresario reconocer cuando necesita ayuda y saber buscarla. Una vez que se encuentre a la persona ideal, el empresario delegará la función, pero se recomienda no dejar de ejercer algún tipo de control para medir su eficiencia y resultados; de lo contrario en lugar de ser una solución podría agravarse el problema.

FASE DE MADUREZ

Se inicia cuando el empresario reconoce que está dominando la empresa, que la incorporación de personal directivo y técnico ha contribuido a lograr una mejor operación y un adecuado funcionamiento interno, se alcanza un reconocimiento aceptable por parte de los clientes, y domina financieramente el negocio.

En esta fase, el empresario empieza a buscar mejoras y a optimizar sus procesos en beneficio del cliente. También busca innovar y aprovechar las oportunidades del mercado, reforzar sus áreas críticas y fijar nuevas metas. Empieza a relanzar su empresa hacia la conquista de las mismas.

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