Formas De Discurso Cientifico
Enviado por Siroko • 2 de Julio de 2013 • 13.732 Palabras (55 Páginas) • 1.199 Visitas
FORMAS DEL DISCURSO CIENTIFICO
1. Introducción
“Escribir es un arte” con esta frase se pretende emitir el mensaje fundamental de todo lo que implica escribir. Sin embargo, escribir también implica disciplina, orden, consistencia, claridad y sobre todo, responsabilidad.
La escritura técnica es aún un proceso más exigente. Demanda una serie de insumos técnicos que le otorgan al documento características únicas que le imprimen al mismo el carácter científico.
El trabajo que implica la construcción de este tipo de documentos es la conjunción de conocimiento, técnica, léxico, habilidad y expresión, entendiendo a ésta última como parte importante del estilo.
Escribir un documento científico, técnico ó divulgativo, es el resultado de un proceso con varias implicaciones y de diversas dimensiones en tiempo y espacio. Definitivamente, la expresión escrita de tal proceso resulta fundamental para documentar la contribución de la investigación y para su más amplia divulgación posible, además de la aplicación inmediata de sus resultados a la solución de la problemática en cuestión.
La escritura científica resulta así, el eslabón más trascendental del proceso de investigación, representa el contacto directo entre el generador del conocimiento y el usuario del mismo. De ahí la importancia de saber, conocer y dominar el arte de escribir técnicamente bien.
Objetivo
Adquirir las bases necesarias para la redacción de artículos científicos y otros textos especializados, así como su análisis crítico y la presentación de resultados de investigación en otras modalidades (ponencia, cartel, etc.).
2. Las Formas de Discurso Científico
2.1 Narración
Contenido
• Estructura mínima de la narración
• Características de la narración literaria
• El narrador
• La reproducción de la voz de los personajes
• La manipulación del tiempo de la historia
o El orden de la historia
o El ritmo de la historia
• Subgéneros narrativos
• Personajes Planos y Redondos
• Véase también
Se denomina narración al resultado de la acción de narrar, esto es, de referir lingüística o visualmente una sucesión de hechos que se producen a lo largo de un tiempo determinado y que, normalmente, da como resultado la variación o transformación, en el sentido que sea, de la situación inicial.
Mientras que desde la perspectiva semiológica la narración se puede realizar con cualquier clase de signos, la lingüística considera que un "texto narrativo" responde a una clasificación basada en la estructura interna donde predominan secuencias narrativas. Estas secuencias se construyen mediante el signo lingüístico, lo que deja fuera el carácter narrativo que pudiera presentar un cuadro o imagen, como La liberté guidant le peuple (La libertad guiando al pueblo), cuadro de Eugène Delacroix.
Estructura mínima de la narración
Una narración presenta siempre, como mínimo, lo que se denomina un 'actor' (o 'personaje'), que es aquel elemento que experimenta los sucesos o hechos referidos en ella. En el estudio de las narraciones se ha aplicado el término actante que amplía la noción de personaje. Este personaje puede o no, ser también narrador de la historia.
En muchas narraciones especialmente en las breves, por ejemplo el Cuento es posible identificar lo que se conoce como argumento o estructura argumental, tipo:
• introducción (o inicio o planteamiento o presentación)
• nudo (o conflicto o quiebre)
• desenlace (o resolución o final)
Esta estructura no es necesariamente identificable en otros subgéneros narrativos como el relato o la novela o en el microrrelato.
Narrar implica que los hechos referidos estén relacionados, encadenados, y que se vayan sucediendo de forma más o menos lógica. Más concretamente: lo fundamental es que la sucesión de los hechos venga determinada por un principio de causalidad, esto es, que todo lo narrado tenga un 'antes' del que provenga y un 'después' al que se dirija.
Características de la narración literaria
Dado que una narración es un encadenamiento de sucesos, las relaciones sintácticas fundamentales que se dan son de naturaleza causal y temporal: un hecho lleva a otro y, por lo tanto, existe fluir temporal. En este sentido, es frecuente en un relato el uso de conjunciones o locuciones conjuntivas que indiquen 'causa' y 'consecuencia', y adverbios y locuciones adverbiales de 'tiempo'. También, por su utilidad para señalar 'hechos que se van sumando unos a los otros', es frecuente el uso de la coordinación copulativa. En cuanto a la modalidad clausal, es lógico el predominio de cláusulas aseverativas.
Dado que el fluir temporal es un aspecto básico y caracterizador de una narración, las formas verbales desempeñan un papel fundamental. Los tiempos verbales más usados para narrar son los de aspecto perfectivo, esto es, aquellos que presentan la acción como acabada. Esto es así porque son los que permiten ir encadenando las distintas acciones una después de las otras a medida que van concluyendo. El tiempo verbal más habitual es el 'pretérito perfecto simple o indefinido', además de los distintos tiempos compuestos que también son perfectivos.
También narra sucesos extraordinarios o reales, según el autor decida.
Por su significado, abundan necesariamente los verbos de movimiento, de acción y de lengua.
El narrador
Artículo principal: Narrador
El emisor de un texto narrativo recibe, de acuerdo con la función que realiza, una denominación especial: la de narrador. No obstante, la razón de la misma estriba en la necesidad de prever que en algunos textos narrativos el emisor y el narrador no coinciden o, dicho con otras palabras, no son 'la misma persona'. Tal situación se da, como es evidente, en los textos narrativos literarios. Lo que ocurre en las novelas y en los cuentos es que la historia que se cuenta ha sido inventada (o, por lo menos, así se presenta); dado que esto es así, no es posible que el emisor (el autor real) haya podido ser testigo
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