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Enviado por MissMel • 10 de Mayo de 2016 • Trabajo • 1.864 Palabras (8 Páginas) • 256 Visitas
ASUNTO: SOLICITUD DE RECONOCIMIENTO
DE LA CONDICIÓN DE REFUGIADO.
C. ENCARGADO DE LA DELEGACIÓN VERACRUZ DE LA
COMISIÓN MEXICANA DE AYUDA A REFUGIADOS (COMAR).
P R E S E N T E .
XXXXXXXXXX, promoviendo por mi propio derecho, de nacionalidad hondureña, señalando como domicilio para oír y recibir todo tipo de notificaciones, XXXXXXXXXXXXXXXXXX, con número telefónico para recibir las notificaciones en el trámite (921) 21 154 303 y XXXXXXXXXXXXXX, y autorizo como mis representantes legales en términos del artículo 21 último párrafo, 41 de la Ley sobre Refugiados y Protección Complementaria y para los efectos del último párrafo del artículo 20 de su Reglamento, a los Licenciados XXXXXXXXXXXXXXXX, indistintamente, asimismo solicito que cualquier notificación que se genere con motivo del presente procedimiento administrativo, sea notificado a través del correo institucional XXXXXXXXXXXXXX comparezco a exponer::
Con fundamento en los artículos 8º de la Constitución Federal, 18, 19 de la Ley sobre Refugiados y Protección Complementaria, 17, 21 y 24 de su Reglamento, SOLICITO QUE SE ME RECONOZCA LA CONDICIÓN DE REFUGIADO, de acuerdo a la siguiente:
R E L A C I Ó N S U C I N T A D E L O S H E C H O S :
1).- Soy originario de la República de Honduras, nací el 18 de agosto de 1992 en el departamento de Santa Bárbara, tengo actualmente la edad de 23 años cumplidos, estudié hasta sexto grado, la ocupación que desempeñaba era la de vendedor de ropa en una tienda denominada “Micky” que se encontraba en el Centro de San Pedro Sula, también contaba con una tiendita de abarrotes, donde también se encontraba mi casa, ubicada en la calle, San Carlos, Colonia Armenta en San Pedro Sula, y vivía soltero con mis padres XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
2).- Con fecha 15 de febrero de 2016 ingrese de forma irregular a este país, lo anterior con motivo de que en mi país de origen corre peligro mi vida, ya que he sido amenazado por el grupo delincuencial conocido como los “MARAS 18”, esto se dio a raíz de la mencionada tiendita de abarrotes que fuera la herencia que me dejó mi abuelita hace 3 años, a la que le pusimos “PULPERIA ANA”, donde se vendía abarrotes, frescos, carne, quesos, churros y verduras, de la cual obtenía ingresos aproximados de 600 lempiras a la semana.
Todo marchaba normal, hasta hace 1 año y medio; sin embargo en la zona opera una pandilla de estos conocidos como “MARAS 18”, sabiendo todos los del lugar que estas personas se dedican a la extorsión, venta de droga y secuestros, y en caso de no acceder a sus peticiones, golpean y matan a la gente; por tanto, aproximadamente en el mes de junio de 2014, un grupo de estos delincuentes a través de un tipo que le apodaban XXXXXXXXXX quien era el encargado de llevar los mensajes de amenazas a las personas que vivíamos en ese sector, por órdenes de sus jefes dos tipos que les apodaban XXXXXXXXXXXXX todos contaban con tatuajes en los brazos, cuellos y ante brazos, fueron a mi casa a amenazarme diciéndome que les pagara la cuota que correspondía a 450 lempiras por mi tiendita de abarrotes, por lo que no me quedó de otra más que empezar a pagar la cuota, lo cual me dejaba casi siempre sin dinero ya que no era mucho lo que me sobraba, así una quincena no tuve dinero y deje de pagarles y no pasó nada en esa ocasión, pero a la siguiente semana estaban esperándome para decirme que no me pasara de listo y que les diera su dinero completo, y así tuve que pedir prestado a un amigo llamado XXXXXXXXXX para poder estar al corriente con esa gente.
Tiempo después no pude pagar en otra ocasión y les pedí más tiempo para juntar el dinero y ellos solo se rieron y volvieron al otro día a cobrar, y como no junte el dinero me golpearon varios tipos de los que solo escuche que nombraban a XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX, debido a la gravedad de los golpes que recibí tuve que ser hospitalizado ya que me lesionaron 2 costillas, salí al tercer día del Hospital Mario Catarino Rivas y fui a denunciar la agresión, pero en el Ministerio Público no me dieron la razón, solo me dijeron que debían de investigar; pasaron dos semanas después que me golpearon y se presentaron en mi casa nuevamente los tipos de la “MARA 18” y ahora llegaron más agresivos, pues parecía que llevaban armas de fuego, es decir pistolas, pero no salí de mi casa, entonces solo se dirigieron a mi hermano Cristián que les pagara su dinero porque si no ahora si me iban a matar.
Al sentirme amenazado pues peligraba mi vida, decidí irme de ese lugar a COFRADÍA CORTES, el departamento aledaño a mi lugar de origen, puesto que ahí tengo a una hermana de mi papá, que podía alojarme mientras se tranquilizaban las cosas en San Pedro Sula, llegando a vivir ahí en el mes de mayo de 2015, como tenía miedo de salir pues en esa localidad también hay pandilleros MARAS, me mantuve encerrado hasta el mes de julio de ese mismo año, empezando a trabajar en una tienda departamental llamada “MENDEL” como vendedor, sin embargo a partir del mes de septiembre, comencé a ver personas que me seguían de regreso a la casa de mi tía y fue a principios del mes de octubre sin recordar la fecha exacta que 3 tipos me pararon y me dijeron que ya sabían quién era yo, que venía de la colonia ARMENTA y que uno de sus camaradas les avisó que yo había quedado a deber una cuota en ese lugar, por lo que me exigieron que les debía entregar la cantidad de 300 lempiras para que me dejaran trabajar; con motivo de esa amenaza mis primos me acompañaban al trabajo, pero a la semana siguiente esos mismos tipos que me habían amenazado, nos siguieron a mí y a mi primo Josué y nos golpearon; con motivo de ello me salí de trabajar de la tienda departamental, pues no me sentía seguro, pero a principios del mes de diciembre de 2015 me comento mi tía y mis primos que los pandilleros estaban sospechosamente en la esquina de la casa y a mediados de ese mismo mes en una noche fueron a patear la puerta de la casa de mi tía y a romper los vidrios de las ventanas, indicándonos al otro día los vecinos que eran los mismos pandilleros que nos habían golpeado a mí y a mi primo por tal razón decidí huir de mi país, pues no me siento seguro ahí, al ser perseguido por los “MARAS”.
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