Guanajuato Innovación Y Territorio, Configurando El Diamante.

GONZALEZ Arellano, Salomón. Ciudad desigual, Diferenciación Socioresidencial en las ciudades mexicanas. México, DF. Editorial Plaza y Valdés, S. A. de C.V. / UAM Cuajimalpa, 2011. Primera edición.

El acelerado proceso de urbanización que caracterizó a los países de América Latina, por lo menos hasta finales de la década de 1970, tuvo como uno de sus resultados mega-ciudades con una alta desigualdad por ingresos, hogares en viviendas de condición deficitaria y acceso desigual a bienes y servicios públicos. Sin embargo, en las últimas décadas se registraron una serie de cambios que provocaron rupturas en las tendencias observadas. Unos de los más relevantes se refieren al retroceso de la primacía urbana, a la desaceleración del crecimiento de las mega-ciudades y al crecimiento de las ciudades de tamaños intermedios y la multiplicación de su número.

La estructura urbana como “unidad” no puede ser estudiada o analizada en un solo tema, si no que esta misma estructura es compleja y se conforma de varias variables que estas a su vez dependen y se interrelacionan con factores de índole social, territorial, socioeconómicas, religiosos y hasta en algunos casos raciales. Es por eso que hay que diferenciar para comprenderlo. Estos factores son dinámicos y como cada ciudad es diferente no se puede encontrar una similitud entre ellas. Por eso a mediados del siglo XX en una escuela de chicago se comienza a estudiar las interrelaciones entre el ser humano y su entorno donde destacan 3 diferentes tipos o modelos de ciudad, donde predominaban los factores del estatus-familiar, estatus-socioeconómico y la dimensión étnica. Así se comenzó a dar una forma de clasificar los diferentes tipos de viviendas en una ciudad y sus habitantes conforme a su estatus socioeconómico y donde también el espacio es dividido por sectores y segregado por las actividades del entorno donde se desarrollaban dichas actividades. En estos estudios resaltan o destacan tres tipos de ciudades donde muchas veces en las ciudad existen más de uno, dándole así una complejidad mayor a una ciudad. Cabe destacar que en nuestras ciudades se pueden observar fraccionamientos cerrados, ya sea por seguridad o por un estatus socioeconómico, demostrando así una perspectiva del modo y uso de los factores sociales.

Es por eso que entre mayor número de factores socio-espaciales es más complejo el ordenamiento territorial, haciendo funcional para todos y adaptándolo a su vez al entorno geográfico-económico-social. Dando un punto de vista, la segregación, es mala, pero viéndolo desde un punto de vista socio-económico, es lo mejor; muchas veces nuestro lugar de residencia es hereditario, o a veces por necesidad y muy raras las veces por elección. Es así que no hay que ver la segregación socio-residencial como algo negativo o malo, sino como una consecuencia de varios factores.

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