Guerra Del Pueblo
Enviado por paulinesb_03 • 28 de Enero de 2013 • 2.260 Palabras (10 Páginas) • 632 Visitas
Guerra de todo el pueblo
Definición:
Se le denomina al esfuerzo que hacen los habitantes de un país junto a las fuerzas militares para combatir y expulsar al enemigo extranjero, para ello se organizan en células que permita la movilidad y efectividad de los golpes dados al enemigo como saboteo de las líneas de suministros, emboscadas a las unidades de infantería y blindados, información y logística.
Principios de la guerra de todo el pueblo:
La guerra revolucionaria se desenvuelve con principios que no desconocen lo que hemos mencionado. Se trata de leyes emanado de la naturaleza ética de una guerra justa contra la opresión de grupos sociales minoritarios.
Tales principios son:
1. El objetivo de la guerra revolucionaria es conservar las propias fuerzas y aniquilar las del enemigo.
Mao sostiene que: “todos los principios orientadores de las operaciones militares provienen de un solo principio: hacer todo lo posible por conservar las propias fuerzas y aniquilar las del enemigo. Entendiendo por aniquilar las fuerzas del enemigo, no eliminar físicamente todos sus efectivos sino privarlo de su capacidad de combatir y someterlo a nuestra voluntad. Toda guerra está orientada por este principio básico; desde los principios de tiro que exige ponerse a cubierto para disparar utilizando el máximo potencial de fuego, hasta los principios de la estrategia y la táctica, así como las diversas operaciones militares, están orientadas por el principio de conservar las propias fuerzas y aniquilar las del enemigo.
Ahora bien, toda guerra exige un precio en sangre y demanda enormes sacrificios, lo que parece contradictorio con la conservación de las fuerzas. El asunto consiste en que la mejor manera de conservar las propias fuerzas es aniquilando las del adversario, aun a costa de los sacrificios. La cuestión es saber si los sacrificios compensan con el logro de los propósitos.
De lo anterior se desprende que la ofensiva es el único medio para destruir a las fuerzas enemigas y también el medio principal para conservar las propias fuerzas; la defensa y la retirada puras y simples solo desempeñan un papel temporal y parcial en la conservación de las propias fuerzas y son totalmente inútiles para aniquilar las fuerzas enemigas (Mao). En la guerra, toda actitud defensiva que no vaya encaminada a la preparación de una posterior ofensiva conduce a la derrota
2. En toda guerra es necesario ocupar y dominar el territorio.
La primera condición de la victoria en la guerra es aniquilar al enemigo, privarlo de sus medios de defensa, así mismo, una vez vencido, ocupar el territorio dominado por él para impedir cualquier reagrupamiento y someterlo a nuestra voluntad o minar o quebrar toda idea de resistencia u hostilidad, es decir, quebrar su voluntad de lucha.
Toda la historia de las guerras confirma este principio que se desprende del anteriormente expuesto. No se puede considerar aniquiladas las fuerzas vivas del enemigo mientras su territorio no sea ocupado y sus hombres desarmados y privados de cualquier posibilidad de respuesta o resistencia.
La polémica sobre la importancia de ocupar o conservar territorios o aniquilar las fuerzas del enemigo y ocupar su territorio es derivado de este hecho. Generalmente, en las guerras que libran los países o las fuerzas más débiles frente a fuerzas y ejércitos superiores, deben ceder territorio para debilitar el enemigo y poder aniquilarlo posteriormente, para, finalmente, como resultado de la victoria, poder recuperar el territorio perdido.
3. Toda guerra se decide en enfrentamientos cuerpo a cuerpo.
No se puede ocupar el territorio, ni desarmar al enemigo, es decir, aniquilar su voluntad de lucha, sin vencerlo en el campo de batalla; por tanto, de esto se desprende como ley, que toda guerra se decide, finalmente, en enfrentamientos cuerpo a cuerpo. El concepto de enfrentamiento cuerpo a cuerpo tiene un sentido histórico y se corresponde con el desarrollo de la técnica, en las guerras de la antigüedad las batallas se desarrollaban en enfrentamientos hombre a hombre, la aparición del fusil modifico completamente el concepto y hoy se considera cuerpo a cuerpo los combates a pocas decenas de metros. Las guerras son recordadas generalmente por las grandes batallas (Lepanto, Waterloo, Carabobo, Boyacá, Leningrado) y toman casi siempre el nombre del sitio en que se sucedieron, pero en realidad muestran es como el desenlace final de la guerra se resuelve en los combates cuerpo a cuerpo.
No es cierta la idea de que la moderna tecnología cambio esta ley. Las recientes guerras confirman este principio. Tanto en Irak, Kosovo, Afganistán, Colombia y Chechenia, la tecnología moderna ocasiono sobre todo la destrucción de la infraestructura económica y los medios de abastecimiento de los invadidos, para finalmente terminar con la intervención de la infantería: tanques, equipos motorizado, pero sobre todo, con hombres a pie. Federico Engels señalaba que por mucho que se desarrollara la técnica, después de la aparición del fusil de asalto, era muy poco lo que podía cambiar en los combates decisivos.
Los anteriores son los principios básicos de la guerra revolucionaria. Sin embargo, conviene tener en cuenta que toda guerra tiene dos aspectos inseparables con sus leyes o principios: la estrategia que estudia las leyes que afectan la situación de la guerra en su conjunto y la táctica que estudia las leyes que afectan la situación parcial de la guerra.
Base filosófica
La Guerra de todo el pueblo, se basa en la filosofía de Sut Zu, quien estableció que el éxito de la guerra se basa en el engaño al enemigo en atacar y replegarse cuando de fuerzas superiores se trata, de hostigarlo y mantener el constante movimiento para evitar la captura o el aniquilamiento. Se trata de pensar antes de actuar y ejecutar los golpes con la mayor contundencia posible.
Simón Bolívar también aplicó la guerra de todo el pueblo para derrotar a los españoles, cuando llamaba a la población a resistir los embates del enemigo a cooperar con bienes y alimentos para sostener el esfuerzo bélico.
Otro gran teórico y practicante de éste tipo de guerra fue Mao Tse Tung, quien acuño la frase “guerra de todo el pueblo” en vez de guerra de resistencia y lo demostró al combatir al Kuomitang y a los japoneses, donde estableció que un enemigo netamente superior no podía combatírsele de frente, sino con el uso de estratagemas.
Ho Chig Ming, lo aplicó con el mayor de los éxitos al enfrentar a los japoneses y franceses en la Guerra de Indochina y tuvo su mayor victoria al derrotar a los EE.UU en la Guerra de Vietnam.
Principios y convenios internacionales
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