Guillermo de Ockham

Guillermo de Ockham se enmarca en el contexto histórico y cultural de siglo XIV. Ingreso muy joven en la Orden franciscana aunque tuvo una vida muy complicada, en poco parecida a la del fundador se su Orden, San Francisco de Asís. Estudió en Oxford y se dedico a la enseñanza, algunas de las cuales sus tesis fueron denunciadas, por lo que al año siguiente se vio obligado a acudir a Avignon para defenderse de las acusaciones.

El proceso contra Ockham no se llegó a concluir porque este filósofo huyó de dicha ciudad en 1328 para poder unirse a los franciscanos “espirituales”, ellos hacían interpretación rigurosa de la pobreza evangélica y por ello se sometían a una crítica radical. Finalmente el papa Juan XXII terminó excomulgando a Ockham, por lo que éste tomó partido a favor de la Corona de hierro del Imperio Occidente. Cabe destacar que en este contexto Ockham hizo una frase celebre “defiéndeme con la espada que yo te defenderé con la pluma”.

El papa Juan XXII murió en Avignon pero eso no cambió en nada la situación de Ockham, por lo que la excomunión se mantuvo. Una vez muerto Luis Baviera, Ockham trato de reconciliarse con la Iglesia aunque no se sabe si lo logró.

El día de Navidad del año 800, el papa León III coronó como emperador al cristiano Carlomagno, en esa misma fecha nació un nuevo ideal de la cristiandad occidental, a saber que el antiguo Imperio Romano, convertido ahora en Sacro Imperio Germánico. En este periodo la autoridad del romano pontífice y la del emperador eran aceptadas por casi todos los príncipes de Occidente y la Iglesia controlada por los teólogos. A partir del último cuarto de dicho siglo este ideal de la cristiandad quedo hecho añicos.

Las nuevas relaciones entre las incipientes tendencias nacionales y el papado se enfrentan a dos concepciones radicalmente opuestas, las teocráticas medievales, defensora de la autoridad suprema del papa, y las nuevas tendencias que propugnan los derechos absolutos del Estado.

Tras duros acontecimientos de Anagi, el papa Bonifacio VIII murió sucediéndole Benedicto XI, que falleció unos años después de su elección, luego de una serie de conflictos entre cardenales italianos y franceses, fue elegido pontífice el arzobispo de Burdeos. Tras la muerte de Gregorio XI el clero Italiano llevó a cabo una enorme presión para que el papa fuera Italiano por lo que se crearon una serie de conflictos que duro casi cuarenta años, hasta en nombramiento del papa Martín V.

La filosofía de un hombre como Ockham se caracteriza como criticista. Mientras que Tomás de Aquino siguió remodelando la tradición aristotélica-averroísta. Por lo contario Ockham tuvo un carácter critico destructivo constructivo, porque no buscaba simplemente destruir para construir en términos platónicos seria un carácter dialéctico. Para Ockham a la hora de hacer Filosofía lo observable manda sobre lo inobservable

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