HECHO DEL ACREEDOR

El hecho del acreedor se le aplica aquellas personas que tienen el derecho a pedir que se cumplan las obligaciones, es decir, que se le pague una deuda al deudor. En cuanto a los artículos 1.133 dice que el contrato es una convención entre dos o más personas para constituir, reglar, trasmitir, modificar o extinguir entre ellas un vinculo jurídico, y en el artículo 1.178, todo pago supone una deuda: lo que ha sido pagado sin deberse está sujeto a repetición, es decir, no se admite de las obligaciones naturales que se han pagado espontáneamente.

Asimismo el cumplimiento de esta obligación interesa su oportunidad y la protección del servicio por surgir estas prestaciones principalmente de los contratos de locación de servicios como son los contratos de trabajo, sociedad, mandato, obreros entre otros.

Por otro lado, hay que diferenciar entre responsabilidad por hechos o actos del Estado y responsabilidad contractual del Estado. La primera supone una norma general emanada de la autoridad pública; la segunda supone una disposición o resolución específica relacionada con el contrato administrativo; por ello es que la responsabilidad por hecho del príncipe es indirecta o refleja, es un caso de responsabilidad extracontractual del Estado, a la que el contratista no puede renunciar anticipadamente.

En cuanto, la culpa de la víctima; según la culpabilidad, nos permite cuestiones fundamentales para sostener una hipótesis del tipo que en el campo de la Justicia restaurativa van a florecer los aportes psicoanalíticos, que favorecían el asentimiento subjetivo que se juega en todo delito, tanto en el victimario como en la victima. También la culpabilidad hace posible reconocer que algo de la subjetividad está comprometido en el acto criminal, pero eso no basta ya que si solamente está acompañada de responsabilidad, es posible que el sujeto pueda dimensionar cuan implicado está en la sanción penal y en el acto que está condenada.

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