Higiene Postural

La realización del plan de higiene postural surge de la elevada frecuencia de los estibadores con una inadecuada actitud postural y con la musculatura posterior del muslo, a pesar del trabajo programado de estiramientos, nos lleva a plantearnos la necesidad de adoptar una actitud intervencionista para reducir su elevada prevalencia y evitar su instauración. De esta forma, adquiere especial relevancia el papel del instructor, como responsable del área y, en concreto, del programa de ejercicios que éste desarrolle para conseguir la mejora de la higiene postural. La realización de estiramientos, ha demostrado que con frecuencia no consigue las mejoras esperadas, si el trabajo de flexibilidad no va unido a una adecuada concienciación postural y si no se eligen adecuadamente los ejercicios. Para conseguir las mejoras esperadas con los estiramientos, es necesario que el instructor seleccione los más adecuados analizando la eficacia de los mismos y que vigile y corrija su adecuada ejecución. Es imprescindible enseñar a controlar la pelvis para evitar su “Higiene Postural y Mejora de la Extensibilidad inadecuada basculación (excesiva retroversión) trabajando el correcto esquema corporal y la adecuada actitud postural.

Objetivos

1. Concienciar de la necesidad de trabajar conjuntamente la actitud postural, haciendo especial la adecuada disposición de la pelvis.

2. Crear conciencia al estibador de la importancia que el adquiera una postura correcta para la mejora de la disposición de la columna vertebral.

3. Identificar la relación existente entre la realización sistemática de ejercicios adecuados y una actitud postural correcta.

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