Historia De La Escritura

La Historia de la Escritura

Sin duda alguna, una de las grandes invenciones de la humanidad ha sido la de la escritura. Este medio de comunicación ha sido capáz de doblegar al tiempo, al hacer posible comunicarnos con hombres cuya existencia se pierde en los tiempos remotos de la antigüedad. Y no es solamente el carácter utilitario de la escritura y todo lo que ello ha conllevado para el desarrollo de la humanidad lo que la hace maravillosa, sino también el aspecto estético en la belleza visual de los caracteres utilizados por los diferentes sistemas de escritura.

Claiborne nos permite realizar un acercamiento al milagroso proceso del desciframiento de lenguas que estuvieron silenciadas durante miles de años, guardando el legado de civilizaciones grandiosas, plasmado en materiales imperecederos como la piedra y la cerámica.

Y es una vez más , la inagotable inteligencia de la humanidad , la que permite pasar de los pictogramas iniciales al ideograma , luego a los caracteres silábicos y determinativos , para finalmente llegar al alfabeto , cima de la abstracción y generalización , instrumento capáz de comunicar los más intrínsecos y complejos pensamientos de la mente humana. Jean Francois Champollión, junto a Friedrich Gotefend y Carsten Nroburn, serán los prodigios que en primera instancia abran una ventana para que los primeros rayos de luz de la comprensión humana penetren el manto de obscuridad que durante milenios impidiera la comprensión de lenguas expresadas en jeroglíficos, ideogramas y caracteres cuneiformes.

Estos hombres pudieron realizar esta hazaña, gracias a su extraordinaria facilidad en las ciencias de la filología, sobre todo en el caso de Champollion y, de su gran curiosidad, capacidad de análisis y voluntad inquebrantable.

No deja de asombrar cómo al igual que en el mundo de las ciencias naturales, es aquí también la observación, la creatividad y la aplicación del sentido común lo que permite dar el primer paso en la solución de problemas aparentemente insalvables.

A partir de dos textos, uno en la conocida como "piedra Rosseta", y otro en un obelisco, y de dos nombres -Ptolomeo y Cleopatra -el joven Champollion empieza a esclarecer los secretos de los jeroglíficos egipcios.

A partir de allí y gracias a la gran cantidad de escritos presentes por todo el país de Kemi, se llegó a tener una comprensión total de las lenguas habladas por los antiguos egipcios.

...