Historia De La Inenieria

Introducción

Es un tema de gran importancia que en estos días lo estamos viviendo y creo que nada mas que bien que saber de que se trata e investigar sobre el, es de gran importancia tener en claro porque yo creo que todos algún día tendremos un empleo y somos mexicanos y estamos involucrados todos; el tema empieza diciendo desde cuando se había planteado y para que nos iba a servir, pero casi nadie le presto atención y ya cuando FCH. dio la iniciativa a la cámara de diputados, fue así que empezó la discusión entres los trabadores , porque algunos eran del sindicato y otros tenían demasiado tiempo y estaban generando antigüedad.

Antecedentes de la reforma laboral

El tema es más complejo que las disyuntivas sencillas planteadas en los medios de comunicación. Hasta el momento se han planteado tres iniciativas distintas de reforma laboral

Iniciativa de reforma a la LFT presentada por el PRI en la comisión de trabajo como modificación a la propuesta de Calderón. Una de las cosas interesantes de esta discusión ha sido la modificación de posturas y demandas de los actores más interesados en el tema a través del tiempo.

Desde finales de los años Ochenta se discute una reforma a la LFT que es de 1970. En aquél entonces la disyuntivas estaban planteadas por los beneficiarios de una ley que ayudaba a cumplir</a> los acuerdos corporativos del gobierno entre el PRI, la CTM y la COPARMEX, y quienes estaban fuera de ese acuerdo: el PAN, el PRD y algunos sindicatos independientes. Sin embargo dentro de esta disyuntiva amplia, había otra generada por las demandas de la COPARMEX al PRI y a la CTM en la que pedía la “flexibilización” de la ley porque consideraba que era demasiado rígida para incorporar y aprovechar los cambios económicos de los años Ochenta.

La Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma laboral, con 351 votos a favor, 132 en contra, y 10 abstenciones.

Luego de que se diera a conocer el resultado de las reformas a la Ley Federal del Trabajo, legisladores de izquierda que ocupaban la tribuna dejaron ésta y abandonaron el salón de plenos.

Los diputados se han reservado más de 100 artículos, por lo que la discusión del dictamen continuará en lo particular y se espera una larga sesión para desahogar las propuestas de modificación

Desde 1970, México no había llevado a cabo una reforma laboral de tal impacto como la que el 1 de septiembre envío al Congreso el presidente Felipe Calderón. 

La reforma laboral de este 2012 tiene como objetivo el aumento de la productividad y competitividad de nuestro país, el incremento del número de empleos, la regulación de instituciones y sindicatos, y sobre todo “brindar mayor equidad, protección y seguridad al trabajador”.

Según representantes de la OCDE en México, esta reforma se incrementaría 4% el Producto Interno Bruto del país, aspecto que suena alentador para la economía nacional; sin embargo, esto no es más que un indicador pobre si nos comparamos con otras economías del mundo que han dejado a un lado los debates políticos y han incrementado su productividad a través de su mano de obra.

Un buen ejemplo es China, que con una tasa de crecimiento anual promedio de 9.7 %, desde hace 30 años ha incrementado, también, el precio de su mano de obra entre 10 y 15% en los últimos cinco años, pasando de ser un país reconocido por su mano de obra barata a un país que cuenta ya con trabajadores más calificados y que ahora, lejos de ser vistos como un nación dedicada a la maquila, se han convertido en un destino atractivo para la inversión debido.

Entre otras cosas, a la búsqueda en la innovación de productos que han tenido en los últimos años. Compararnos con ellos resulta impensable, pues en México ni hemos tenido un incremento en los salarios proporcional al crecimiento global (recordemos que el salario mínimo se ha mantenido estancado desde la década de los 70) que nos exponga al mundo como un país con mano de obra calificada, y tampoco somos un país innovador.

Lo anterior ha sido el resultado, entre muchas otras cosas, de la carencia de una visión económica que vea a su mano de obra como la fuente del crecimiento y estabilidad. 

En México, seguimos teniendo una relación obrero-patronal inequitativa, con condiciones laborales deprimentes; la paga de nuestra mano de obra es irrisoria en comparación a las horas laboradas

(no por algo en otros países se sorprenden de la cantidad de horas que un mexicano pasa en el trabajo), adicional a que contamos con sindicatos mal organizados y que no benefician a sus agremiados.

Si en nuestro país se entendiera que tener trabajadores calificados es una herramienta fundamental para el crecimiento, el enfoque de la reforma laboral sería muy distinto. Los mexicanos necesitamos más que unas cuantas adecuaciones a la ley actual, es momento de tener cambios certeros que le den un verdadero valor a nuestro trabajo.

La Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma laboral, con 351 votos a favor, 132 en contra, y 10 abstenciones

Luego de que se diera a conocer el resultado de las reformas a la Ley Federal del Trabajo, legisladores de izquierda que ocupaban la tribuna dejaron ésta y abandonaron el salón de plenos.

Los diputados se han reservado más de 100 artículos, por lo que la discusión del dictamen continuará en lo particular y se espera una larga sesión para desahogar las propuestas de modificación.

La Cámara de Diputados publicó en la Gaceta Parlamentaria la iniciativa de decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo, a fin de proteger los derechos de los trabajadores, regular las relaciones laborales y evitar la explotación infantil, entre otros.

En 1995, después de una larga negociación entre la CTM y la COPARMEX se decidieron no hacer una reforma laboral, pero el PAN presentó una iniciativa propia hecha por los abogados laboralistas Néstor y Carlos de Buen.

Esa iniciativa era importante porque pretendía un equilibrio entre la actualización de la LFT y el rompimiento de los mecanismos de control corporativo del PRI-CTM-COPARMEX sobre el mundo laboral. Entre otras cosas se hablaba de sustituir las Juntas de Conciliación y Arbitraje por jueces laborales, permitir la libertad sindical quitando la cláusula de exclusión, garantizar el voto secreto, libre y directo dentro de los sindicatos y demás cosas que ponen énfasis en las consecuencias políticas del arreglo corporativo que produce la ley laboral.

La iniciativa del PAN nunca se discutió ni votó, y aunque en el 2000

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