ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Historia De La Sociedad En Comandita Por Acciones


Enviado por   •  24 de Agosto de 2011  •  7.662 Palabras (31 Páginas)  •  3.942 Visitas

Página 1 de 31

Un universo sonoro en José María Arguedas1

Chalena Vásquez

Cada día invento el destino

cual gota que horada

la eterna piedra espacial

¿Soy piedra? ¿Soy agua?

¿O sonido infinito que persiste?

(Chalena – poemas inéditos)

El compromiso de José María Arguedas con la problemática social del Perú, su persistente trabajo por la revalorización de las expresiones artísticas nativas, sus actividades como promotor de los artistas andinos, sus propias grabaciones de canciones en quechua, la inclusión de fragmentos de música y danza en sus obras literarias, así como sus estudios en el campo de la etnología y su labor periodística, me llevaron a proponer el estudio de la Música en la obra de José María Arguedas, con la seguridad de encontrar otra dimensión o dimensiones de lo que la música significa en la cultura andina..

Además de los artículos descriptivos de fiestas, danzas, instrumentos (aunque nunca se queda solamente en la descripción) Arguedas nos permite comprender la música andina a través de su obra literaria.2 y nos conduce a observarla como una partitura – o una banda sonora de una película - que transcurre en toda la narración. Diríamos que la nueva poética3 trabajada por Arguedas contiene una matriz o elemento medular que es la música o mejor dicho un mundo sonoro que en su plenitud abarca todo tiempo y todo espacio, no es de ninguna manera sólo una “música de fondo”.

Esta matriz es el sonidoYllu que captamos con todo nuestro organismo y no solamente con nuestros oídos. Al sonidoY llu, que es movimiento4 y que lo sentimos en todo nuestro ser psicofísico. (físico-mental, material-espiritual) se une otro elemento medular: la luzIlla que nos permite ver el color.5

En la poética de Arguedas encontramos Yllu, es decir sonido-movimiento eIlla que es luz-color, enlazando la narración de acontecimienktos próximos, inmediatos, con el hecho universal de la existencia. Una de las claves se encuentra en la comprensión de los mensajes o significados que cada motivo sonoro adquiere en la narración.

1 El presente artículo es un avance de un estudio mayor sobre la estética andina, partiendo del análisis de la

música en la obra literaria de José María Arguedas.

2 Una primera aproximación se encuentra en el libro José María Arguedas:veinte años después: huellas y

horizonte 1969 – 1989 –Lima 1991 – Escuela de Antropología de la Universidad Nacional Mayor de San

Marcos)

3 Willliam Rowe: Ensayos Arguedianos (UNMSM-SUR) Lima 1996

4 Sabemos que el sonido como fenómeno físico no existe por sí solo, el sonido siempre es movimiento de

alguna materia que contiene a su vez energía.

5Il l aes también como la réplica de un ser en otro, generalmente en miniatura.

Lo curioso de este procedimiento literario es que el lector no andino, no escuchará nada, simplemente imaginará paisajes y se conmoverá con las diferentes situaciones narradas, en tanto el lector andino que tampoco escuchará nada en el momento de la lectura, comprenderá de otra forma dicho mundo sonoro, pues lo guarda en su propia memoria por experiencia vivida.

La poética arguediana incorpora al texto las referencias de luz y sonido de una manera imprescindible, no accidental - ni incidental - logrando, pese a la mediación de la escritura/lectura, que dichos elementos sean asumidos plenamente por el lector, aunque éste no hubiera sido partícipe de tales ambientes sonoros. Cada lector tiene a su vez, en su propia memoria auditiva, su propio mundo sonoro que le sirve como referencia para la interpretación.

Arguedas inicia para América Latina una nueva perspectiva en la Musicología, pues para comprender la cultura musical andina hay que comprender el mundo sonoro significativo, que desborda el concepto de música al estilo occidental; mundo que está formado por los múltiples e infinitos mensajes que a través del sonido/movimiento están emitiendo todos los seres que conviven en el universo: piedras, ríos, montañas, aire, astros, insectos, aves, humanos.... Una nueva Musicología, producto de una visión integral, holística, que permite aproximarnos a las normas socioculturales de la estética andina en dimensiones insospechadas.

Desde esta perspectiva, otra será la significación de la sonoridad lograda en los instrumentos musicales, la construcción de géneros musicales, el balance sonoro de los conjuntos instrumentales, la técnica de la voz, pero, por sobre todo, otra será la significación de la música en el sentir humano y en la construcción de la identidad propia, individual y colectiva, así como otro será el significado del silencio

Los ríos profundos

A través de los once capítulos que forman Los Ríos Profundos es posible observar los

motivos sonoros a los que se alude implícita o explícitamente y cómo van adquiriendo

diversos significados de acuerdo al momento descrito, a la intensidad y tipo de sentimiento

o emoción que viven los personajes en la novela6.

¿Las piedras hablan?

Arguedas inicia la incorporación del sonido en Los Ríos Profundos, con el asunto más difícil, quizás, de toda la novela: escribir sobre el mensaje de las piedras en diversas construcciones de la ciudad del Cusco.

Eran más grandes y extrañas de cuanto había imaginado las piedras del muro incaico; bullían bajo el segundo piso encalado que por el lado de la calle angosta era ciego. Me acordé, entonces, de las canciones quechuas que repiten una frase patética constante: “yawar mayu”, río de sangre; “yawar unu”, agua sangrienta; “puk´ tik yawar k´ocha”, lago de sangre que hierve; yawar wek´e” lágrimas de sangre7. ¿Acaso no podría decirse “yawar rumi”, piedra de sangre o “puk{ tik yawar rumi , piedra de sangre hirviente? Era estático el muro, pero hervía por todas sus líneas y la superficie era cambiante, como la de los ríos en el verano, que tienen una cima así hacia el centro del caudal, que es la zona temible, la más poderosa. Los indios llaman “yawar mayu” a esos ríos turbios, porque muestran con el sol un brillo en movimiento, semejante al de la sangre. También llaman “yawar mayu” al tiempo violento de las danzas guerreras, al momento en que los bailarines luchan.

Puk´ tik´ yawar rumi! Exclamé frente al muro, en voz alta.

“Piedra de sangre que hierve” repitió varias veces el protagonista, mientras las calle seguía en silencio. Quizás el nombre en quechua de esta novela se hubiera derivado de ese concepto del Yawar Mayu8, el río de sangre hirviente. Si son varios Los ríos profundos, uno sin duda es éste, el que se encuentra hasta en las piedras hirvientes de

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (46 Kb)
Leer 30 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com