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Historia Del Trabajo Y Lucha De Clases


Enviado por   •  20 de Octubre de 2012  •  9.616 Palabras (39 Páginas)  •  581 Visitas

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(1818-1883)

Fragmentos de obras de Marx

Manifiesto comunista

La historia como lucha de clases: Burgueses y proletarios

1.

Toda la historia de la sociedad humana, hasta el día, es una historia de luchas de clases. Libres y esclavos, patricios y plebeyos, barones y siervos de la gleba, maestros y oficiales; en una palabra, opresores y oprimidos, frente a frente siempre, empeñados en una lucha ininterrumpida, velada unas veces, y otras franca y abierta, en una lucha que conduce en cada etapa a la transformación revolucionaria de todo el régimen social o al exterminio de ambas clases beligerantes.

2.

En los tiempos históricos nos encontramos a la sociedad dividida casi por doquier en una serie de estamentos, dentro de cada uno de los cuales reina, a su vez, una nueva jerarquía social de grados y posiciones. En la Roma antigua son los patricios, los équites, los plebeyos, los esclavos; en la Edad Media, los señores feudales, los vasallos, los maestros y los oficiales de los gremios, los siervos de la gleba, y dentro de cada una de esas clases todavía nos encontramos con nuevos matices y gradaciones.

3.

La moderna sociedad burguesa que se alza sobre las ruinas de la sociedad feudal no ha abolido los antagonismos de clase. Lo que ha hecho ha sido crear nuevas clases, nuevas condiciones de opresión, nuevas modalidades de lucha, que han venido a sustituir a las antiguas.

Sin embargo, nuestra época, la época de la burguesía, se caracteriza por haber simplificado estos antagonismos de clase. Hoy, toda la sociedad tiende a separarse, cada vez más abiertamente, en dos grandes campos enemigos, en dos grandes clases antagónicas: la burguesía y el proletariado.

De los siervos de la gleba de la Edad Media surgieron los "villanos" de las primeras ciudades; y estos villanos fueron el germen de donde brotaron los primeros elementos de la burguesía.

4.

El descubrimiento de América, la circunnavegación de África, abrieron nuevos horizontes e imprimieron nuevo impulso a la burguesía. El mercado de China y de las Indias orientales, la colonización de América, el intercambio con las colonias, el incremento de los medios de cambio y de las mercaderías en general, dieron al comercio, a la navegación, a la industria, un empuje jamás conocido, atizando con ello el elemento revolucionario que se escondía en el seno de la sociedad feudal en descomposición.

El régimen feudal o gremial de producción que seguía imperando no bastaba ya para cubrir las necesidades que abrían los nuevos mercados. Vino a ocupar su puesto la manufactura. Los maestros de los gremios viéronse desplazados por la clase media industrial, y la división del trabajo entre las diversas corporaciones fue suplantada por la división del trabajo dentro de cada taller.

5.

Pero los mercados seguían dilatándose, las necesidades seguían creciendo. Ya no bastaba tampoco la manufactura. El invento del vapor y la maquinaria vinieron a revolucionar el régimen industrial de producción. La manufactura cedió el puesto a la gran industria moderna, y la clase media industrial hubo de dejar paso a los magnates de la industria, jefes de grandes ejércitos industriales, a los burgueses modernos.

La gran industria creó el mercado mundial, ya preparado por el descubrimiento de América. El mercado mundial imprimió un gigantesco impulso al comercio, a la navegación, a las comunicaciones por tierra. A su vez, estos progresos redundaron considerablemente en provecho de la industria, y en la misma proporción en que se dilataban la industria, el comercio, la navegación, los ferrocarriles, desarrollábase la burguesía, crecían sus capitales, iba desplazando y esfumando a todas las clases heredadas de la Edad Media.

6.

Vemos, pues, que la moderna burguesía es, como lo fueron en su tiempo las otras clases, producto de un largo proceso histórico, fruto de una serie de transformaciones radicales operadas en el régimen de cambio y de producción.

A cada etapa de avance recorrida por la burguesía corresponde una nueva etapa de progreso político. Clase oprimida bajo el mando de los señores feudales, la burguesía forma en la "comuna" una asociación autónoma y armada para la defensa de sus intereses; en unos sitios se organiza en repúblicas municipales independientes; en otros forma el tercer estado tributario de las monarquías; en la época de la manufactura es el contrapeso de la nobleza dentro de la monarquía feudal o absoluta y el fundamento de las grandes monarquías en general, hasta que, por último, implantada la gran industria y abiertos los cauces del mercado mundial, se conquista la hegemonía política y crea el moderno Estado representativo. Hoy, el Poder público viene a ser, pura y simplemente, el Consejo de administración que rige los intereses colectivos de la clase burguesa.

La burguesia ha desempeñado, en el transcurso de la historia, un papel verdaderamente revolucionario.

Marx, Engels, El manifiesto comunista, l, 1848

LA TEORÍA DE LAS CLASES EN MARX

Es Saint-Simon, antes que Comte, quien está considerado con más propiedad como padre de la sociología, a pesar de que este último diera su nombre a la nueva disciplina. Las ideas de Saint-Simon tienen una doble línea de descendencia, que conduce por una parte al positivismo de Comte, y desde éste, a través de Durkheim, a las modernas teorías de la "sociedad industrial"; y por otra al análisis y crítica del "capitalismo" como fue formulado por Marx y por las generaciones siguientes de marxistas. (1) Saint-Simon no fue un pensador sistemático. Sus escritos son caóticos y, con no poca frecuencia, contradictorios. Pero reunió los elementos de una teoría coherente de las clases sociales, situándola dentro del esquema de una interpretación del desarrollo de Europa desde la época clásica hasta la del industrialismo moderno. La sociedad, según Saint-Simon, atraviesa unos períodos de crecimiento, madurez y declive; cada tipo sucesivo de sociedad contiene el "germen de su propia destrucción", generado por su propio desarrollo interno. En la época contemporánea, sostenía, los conflictos de clases son cosa corriente, porque se trata de una era de transición: el feudalismo decadente aún no ha sido totalmente destruido y la nueva sociedad industrial emergente sólo se ha formado parcialmente. Saint-Simon identificaba el origen material de la nueva sociedad con el desarrollo de las comunas libres urbanas hacia el fin del período feudal; éstas crearon una "ciudadanía" urbana, independiente de la aristocracia feudal. Esta burguesía urbana formó el núcleo de la nueva clase de los industriels, que basaban sus pretensiones de poder en su propiedad

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