Historia del Derecho.Grecia

Nombre: Andrade Gallego Andres Felipe.

Asignatura: Historia del Derecho.

Docente: Carlos Federico Rengifo Muñoz.

Grupo: 1G3M (Miércoles, 10:00 A.M – 1:00 P.M).

1. Titulo de la lectura: Grecia 3.

2. Autor: Manuel Albaladejo Vivero.

3. Tesis Global:

La forma en como están organizados los tribunales y el procedimiento que estos utilizan para dictaminar las diferentes penas y sentencias, determina la jurisdicción de un estado. En el caso de Grecia, más específicamente Atenas. El poder público, necesario para mantener un orden y democracia tanto directa como indirecta dentro de cualquier sociedad, era junto con las libertades individuales, el ideal de Atenas para el siglo V, para tener testimonio de ello, el autor nos suscita como es el sistema y función de los tribunales Atenienses y así mismo como se fue moldeando demócratamente su jurisdicción.

4. Tesis especifica:

El sentimiento de humanidad es trivial a la hora de tomar decisiones judiciales, pero para Atenas la filantropía fue trascendente para modificar su jurisprudencia.

5. Resumen:

GRECIA 3, CAPITULO XIII: Jueces y tribunales:

El conocimiento del derecho penal y procesal que existe de la antigua Grecia es limitado, aunque, han llegado bastantes menciones a delitos como hurtos, asesinatos, violaciones; allanamientos y robos con violencia. Ninguna comunidad Griega contó con algo similar a una fuerza pública, por consiguiente, en vista de la ausencia de unos agentes de la autoridad capacitados para ello, era la persona que se había visto afectada por un delito quien se encargaba de detener al comitente y de conducirlo ante los magistrados, en el caso de Atenas, se podían ejercer querellas y demandas. Desde el legislador Solón, quien estableció que “cualquiera que lo desee” era libre de iniciar un proceso mediante la presentación de una querella, en los casos de homicidio, la familia de la víctima estaba así mismo capacitada para perseguir al culpable y por consiguiente llevando la vista preliminar ante un magistrado llamada <anakrisis>, en el siguiente momento del proceso correspondía a la vista en presencia de los magistrados que iban a conocer el caso, cabe resaltar que el testimonio de los esclavos solo era válido si se obtenía por medio de la tortura de lo contrario era falso. En cuanto al personal juzgador, convendría aclarar que, aunque los magistrados presidían los tribunales, no realizaban la función de jueces como actualmente lo hacen, Los jurados, por su parte se componían de ciudadanos mayores de 30 años y solían constar de numerosos miembros, por otro lado, las penas más habituales fueron: las multas, el exilio, la perdida parcial o completa de los derechos ciudadanos y la pena capital. La privación de la libertad, apenas se aplicaba, solo de forma temporal, en efecto, los presos están custodiados por un grupo de magistrados menores, conocidos como <los once> que también se encargaban de supervisar la ejecución de los condenados, no está demás decir que la pena de muerte estaba reservada para determinados delitos como el asesinato, robo, allanamiento de morada, secuestro y asalto de un templo. LA CIUDAD GRIEGA: Capitulo VI I. Los principios: Llegan las primeras ideas democráticas, las cuales, desembocan diferentes tribunales populares que dejan a su paso los monopolios de los eupátridas. Además, surge
la reforma del 462: prerrogativa judicial que por fin respondía a la necesidad histórica, existen despojos de poderes a diferentes entes judiciales y da partida a la hegemonía, ósea, ya no hay intermediarios entre la soberanía popular y lo justiciable. Los tribunales y el procedimiento, pena de exilio: Se pronuncia esta pena por un tiempo limitado sin confiscación; pero el condenado no puede regresar a la Ática sin la autorización de los parientes del muerto. El delfion: Es componente si el rey, encargado de la instrucción decide que el homicidio es excusable o legítimo, o sea, cuando la víctima ha sido muerta luchando en los juegos, o, por error, en la guerra, o bien en flagrante delito de relaciones ilícitas con la esposa, la madre o la concubina libre del homicida. El freatis: En el freatis, a la orilla del mar son juzgados aquellos que, exilados temporalmente por homicidio involuntario han cometido un nuevo crimen con premeditación, El quinto tribunal de la sangre está formado por el rey y los reyes de tribus que sesionan en el <pritaneo>, su función más que su competencia atestigua un origen muy antiguo, condena por contumacia al homicida desconocido y juzga seriamente al animal o al objeto de piedra, hierro, o madera que ha causado la muerte de un hombre. Todo el procedimiento empleado en los asuntos de sangre es de un arcaísmo asombroso, si la victima ha perdonado antes de morir nadie puede hacer nada contra el asesino, en caso contrario, los defensores de la víctima son, según la ley de Dracón: el padre, los hermanos, y los hijos; estos pueden transigir con el homicida y no denunciarlo mediante una suma de dinero. Atenienses, todos los atenienses de sesenta años, al hacerse borrar de las listas militares, debían inscribirse en la de los diaithetes para ejercer la función durante un año, Todo ateniense podía obtener la dignidad de heliasta; con la conclusión de haber pasado de 30 años y de estar en plena posesión de sus derechos cívicos, y por consiguiente no ser deudor del tesoro público. De manera análoga, una instrucción de magistrado comienza con la presentación de un juramento declaratorio que fija la posición de las dos partes y cuya formula escrita es agregada al expediente. Si el demandado admite que la demanda es aceptable en la forma, dos excepciones, la primera, basada en testimonios, la segunda, en otras objeciones: así, invierte la situación y, en el nuevo asunto, se convierte en demandante, El magistrado que ha hecho la instrucción pide a los <thesmothetes> que fijen el día de la audiencia y el número de jueces llamados a actuar. Salvo para los procesos comerciales, que obligatoriamente tenían que hacerse en el lapso de un mes, la fecha de la audiencia era, a menudo, muy lejana, Si al final no comparecía uno de los litigantes, el demandado era o juzgado por contumacia o revocado de los fines de la demanda. El tribunal está rodeado de una cerca con una sola puerta. Cada vez que un asunto excita las pasiones, los curiosos se apretujan alrededor de la valla. Al demandante y al demandado se les concede la palabra por turno. Cada uno tiene que hablar por sí mismo, salvo los incapaces, mujeres, menores, esclavos, y <metecos>, que son representados por su tutor legal, su dueño o su patrono, además, el acusado y aun el acusador pueden pedir permiso el tribunal para hacerse ayudar o remplazar o remplazar por un amigo más hábil en hablar, la autorización es rara vez negada, con la condición de que el abogado (sinegora o sindico) no reclame un pago. III.- Rasgos distintivos de la justicia y el Derecho: en primer lugar el autor nos menciona que sorprenden los alegatos de los oradores, porque lo hacían con un espíritu leguleyo y una afición al litigio, esto en Atenas, no se sabe con certeza si en toda Grecia igual, y los constantes pleitos en la ciudad, debido a esto, un cómico bautizo a la ciudad como <Dikaiopolis> (ciudad de los pleitos) pero esto resulta en un progreso en las relaciones sociales. La justicia, A falta de ministerio publico la justicia es independiente del gobierno y la mayoría de los jueces no eran profesionales en la jurisprudencia y lo hacían mayormente para conseguir el <Misthos> que era en esencia la remuneración recibida, debido a esta ignorancia en los jueces, no era muy difícil para los defensores hábiles hacer interpretaciones falaces. La ley no decía una palabra en casos donde a los jueces se le daban poderes arbitrarios en materia de penalidad, el sistema de las eisangelias familiarizaba a los jueces no profesionales, permitiendo asimilar entre si diferentes tipos de crímenes y castigar con penas que van desde sentencias pecuniarias hasta la pena capital, así, no es de extrañar que Atenas cometa el mayor de los errores judiciales al condenar a Sócrates. Según Aristóteles el primer Ateniense que se hizo absolver por dinero fue Anytos, uno de los futuros acusadores de Sócrates. El sentimiento de humanidad impulsa a los Atenienses a realizar grandes reformas, a tal punto que este sentimiento se extiende a culpables, metecos y esclavos, dándole a este último una libertad y garantías individuales casi iguales a las de un ciudadano libre. Capitulo VII: I. Extranjeros y ciudadanos: El extranjero solo deja de ser enemigo cuando se le reconoce como huésped sin embargo este tiene derechos muy limitados, pero, el rigor se suaviza con derecho internacional, por otra parte, El derecho que tenia una ciudad de realizar algaras se conservaba intacto mientras no existiera un convenio formal que lo prohibiera.

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