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Enviado por   •  17 de Julio de 2015  •  9.815 Palabras (40 Páginas)  •  204 Visitas

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La Inmigración Haitiana en República Dominicana

 Contenido

Aspectos Fundamentales

Introducción

Desarrollo

Legalidad e ilegalidad de los haitianos en república dominicana

Incremento de la presencia haitiana a la devastadora consecuencia del terremoto del 12 de enero de 2010.

Sobre el Plan nacional de regularización de extranjeros en situación migratoria irregular radicados en la República Dominicana.

Conclusión

Bibliografía

Introducción

Las perspectivas en torno al futuro de la nación haitiana y las consecuencias que pueda tener para la República Dominicana no se pueden abordar si no es a través del tema de la migración. La frontera domínico-haitiana ha sido durante más de cincuenta años el indicador, no sólo de la situación económica y política de Haití y hasta qué punto puede afectar a la República Dominicana, sino también de una conflictividad latente en las relaciones entre dominicanos y haitianos.

En un escenario hipotético en el cual los nacionales haitianos no insistieran en cruzar la frontera y los dominicanos no insistieran en vejarlos y deportarlos, no habría conflicto; los haitianos vivirían con sus problemas en Haití y los dominicanos con los suyos en la República Dominicana. Pero la situación es otra.

Las consecuencias de la crisis económica y, o, de la inestabilidad política de Haití, las padece la República Dominicana a través de la frontera. A través de ella las aguanta, allí tendrá que resolverlas, allí tendrá que preverlas. Si Haití explotara, la onda expansiva de la explosión cruzaría primero el Masacre, a pie, penetraría por la franja fronteriza y rompería los cristales de la República Dominicana de Oeste a Este. No es un deseo ni un presagio, ni una profecía. Es una metáfora.

No es descabellado considerar a la frontera el indicador de cómo lo que pase en Haití pueda afectar a dominicana. En varias ocasiones ha habido temores de un desbordamiento de refugiados haitianos hacia la República Dominicana. A principios de los noventa (periódico El País, 21 de febrero de 2004) miles de haitianos cruzaron la frontera y tuvo que intervenir ayuda exterior. En 2004, en momentos en que los rebeldes haitianos se rebelaron contra el gobernante haitiano, comenzaron la revuelta tan cerca de la frontera que los soldados dominicanos podían ver sus maniobras y en la República Dominicana se temió un éxodo masivo como el de los años noventa.

La migración: global

La migración es uno de los temas clave del siglo XXI. Se debe a varios factores.

De 6 mil 500 millones de habitantes que tiene hoy el mundo, la población pasará a ser de 9,000 millones en el año 2050; la gran mayoría la tendrán los países menos desarrollados, cuya tasa de nacimiento es 10 veces más alta que la de los países ricos.

Las necesidades económicas empujan a cada vez más gente a buscar mejor vida fuera de su país. Muchos acuden a los consulados en busca de visa; algunos la obtienen. Muchos se aventuran en los viajes ilegales. En la frontera con México, las patrullas fronterizas de los Estados Unidos arrestan un millón de inmigrantes ilegales al año. La republica dominicana desde siempre ha sido punto clave para la inmigración extranjera, de todo tipo de grupos sociales y culturales. Nuestro País, es ha sido siempre un lugar muy llamativo para todos aquellos extranjeros que desean salir de su país. Entre todos estos inmigrantes extranjeros, podemos reconocer a, nuestros vecinos, los haitianos, a los cuales también, por alguna u otra razón, les ha atraído nuestro país. Por alguna u otra razón, los haitianos han estado arribando a nuestro territorio. Para bien o para mal están en él, ocupando nuestro espacio

Los haitianos han emigrado hacia la República Dominicana en busca de trabajo desde hace casi 90 años. La caída de la industria azucarera dominicana a partir de los años 80, el crecimiento y diversificación de la economía dominicana, y la prolongada crisis política y económica en Haití no han detenido la migración laboral haitiana. Ésta no sólo ha continuado, sino que tiende a aumentar, si bien ahora presenta características diferentes.

Anteriormente, la contratación de braceros haitianos se hacía mediante acuerdos entre los dos gobiernos o bien lo hacían directamente los ingenios privados a través de intermediarios haitianos. En la actualidad, la mayor parte de la mano de obra emigrante es “informal” y no regulada, tanto en lo que respecta a la salida de Haití y al cruce de la frontera sin permisos o visas, como en lo relacionado a las actividades laborales que desempeñan en la República Dominicana. La tendencia más reciente es que los emigrantes haitianos permanezcan en el país, trasladándose de un lugar a otro en busca de trabajo y de mayor protección frente a las detenciones y deportaciones.

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Planteamiento del problema

La “migración haitiana” esta presenta un aspecto bastante amplio para la comprensión de la realidad del fenómeno en la actualidad. Los estudios realizados hasta ahora acerca de la temática no son suficientes para la magnitud, la inestabilidad del proceso migratorio de haitianos/as hacia la República Dominicana hoy. La mano de obra haitiana en esa época estas tienen un fuerte énfasis en la inserción de la mano de obra haitiana en el sector agrícola no azucarero y, como sector emergente en la zona urbana, el estudio de la mano de obra en el sector construcción y otras áreas de inserción en la economía urbana en sus múltiples variedades. En el 2004 Rubén Silié señaló la carencia de un estudio “con vocación de representatividad” sobre los haitianos/as que viven y trabajan en República Dominicana.

Comenzando por el marco ético más amplio, entendemos que la vida humana es un fin en sí mismo y que la dignidad de la persona es el fundamento de toda ética posible Esta perspectiva se inspira en el Evangelio y se encarna en la Doctrina Social de la Iglesia Católica que desde hace más de un siglo ha ido desarrollando una reflexión seria y equilibrada acerca del trabajo y la justicia social. Nuestra visión también se nutre de pensadores críticos latinoamericanos de amplia trayectoria y reconocimiento, tales como Franz Hinkelammert y Enrique Dussel10. Estas fuentes y sus preocupaciones forman el trasfondo y un eje transversal de nuestra investigación a nivel teórico amplio. A nivel normativo retomaremos las implicaciones de esta tradición en el análisis de los datos arrojados por el trabajo empírico. A nivel más analítico nos sirve de marco general el aporte de Axel Honneth

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