Humanista

El principio de Prevención se incluye con la intención de garantizar una intervención oportuna que permita atender o compensar los problemas, impidiendo que algunas dificultades transitorias se conviertan en permanentes, siendo la Prevención y Atención Integral Temprana aquella que se proporciona al niño en las primeras etapas de su vida y consiste en un conjunto de acciones encaminadas a prevenir los probables déficits en el desarrollo de niños con riesgo de padecerlos tanto por causas orgánicas como por causas psicológicas o sociales. Estas acciones están encaminadas a propiciar un cúmulo de oportunidades para la integración efectiva al medio circundante, con el fin de estimular el desarrollo en general y/o en áreas específicas cuando el caso así lo requiera.

Cabe destacar, que la misma es una línea de acción de la Educación Especial la cual está orientada por una concepción humanista que considera al individuo como un ser integral, en el cual los aspectos biológicos, psicológicos y sociales ejercen influencia relevante, donde a través de la Modalidad del Sistema Educativo se encarga de atender en forma diferenciada, por métodos y recursos especializados, a personas cuyas características físicas, intelectuales o emocionales comprobadas sean de tal naturaleza y grado, las cuales les impida adaptarse y progresar a través de los programas diseñados por los diferentes niveles del sistema educativo.

De igual forma, en este modelo la concepción humanista el eje del currículo es el individuo que aprende, donde la competencia principal es SABER SER, al hacer uso de refuerzos afectivos; donde lo “negativo” de este modelo, es que al ser afectivo, determina el aprendizaje, pero ser afectivo, no implica siempre crear individuos blandos, ser afectivos es acercarse a los docentes, mirarles a la cara, preguntarles qué pasa, como se sienten, decir las cosas de forma más sensible. En este modelo no se adapta la forma de evaluar lo que se adapta es la forma de enseñar, de transmitir, siendo la educación humanista definida como de tipo indirecto, donde los alumnos son entes individuales, únicos, diferentes de los demás; destacando que los mismo no son seres que sólo participan cognitivamente sino personas con afectos, intereses y valores; por tal razón Rogers afirma que el alumno promoverá su propio aprendizaje en cuanto éste llegue a ser significativo para él mismo.

Finalmente para que el educador pueda asumir la concepción humanista en cuanto a la atención y prevención temprana debe ser un maestro interesado en el alumno como persona total, procurando mantener una actitud receptiva hacia nuevas formas de enseñanza; así como fomentar el espíritu cooperativo, siendo auténtico y genuino como persona y así intentar comprender a sus estudiantes poniéndose en el lugar de ellos actuando con mucha sensibilidad hacia sus percepciones y sentimientos. De igual forma rechazar

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