Hábitos De La Mente

Hábitos de la mente

Ciencia: conocimiento para todos, México, Oxford University Press/SEP

Los valores actitudes y habilidades se transmiten desde hace mucho tiempo de generación en generación.

La ciencia, las matemáticas y la tecnología en el contexto de la escolaridad, pueden desempeñar un papel clave en el proceso. Reflejan y responden a los valores de la sociedad en general y tienen una influencia creciente en la conformación de riqueza cultural compartida.

En el grado en que la escuela se preocupe por valores, debe de tomar en cuenta valores y actitudes científicos al preparar a los jóvenes para la vida fuera de la escuela.

Hay ciertas destrezas de pensamiento asociadas con la ciencia, que las personas jóvenes tienen que desarrollar durante sus años escolares, principalmente de habilidades matemáticas y lógicas que son herramientas esenciales para el aprendizaje formal e informal. Se pueden considerar como hábitos de la mente porque todos ellos se relacionan de manera directa con la perspectiva de una persona sobre el conocimiento y aprendizaje, y las formas de pensar y actuar.

La ciencia puede ser revolucionaria y conservadora; él conocimiento científico puede sorprender, incluso causar problemas, especialmente cuando se descubre que el mundo no es como se percibe o como se desearía que fuera. Darse cuenta de la repercusión del desarrollo científico y tecnológico en las creencias y los sentimientos humanaos, debe ser parte de la educación científica de cualquier individuo.

La ciencia es en muchos aspectos la aplicación sistemática de algunos humanos altamente reconocidos integridad, diligencia, imparcialidad, curiosidad, apertura a nuevas ideas, escepticismo e imaginación.

La enseñanza de la ciencia efectiva reforzaría algunos valores humanos altamente reconocidos como integridad, diligencia, imparcialidad, curiosidad, apertura a nuevas ideas, escepticismo e imaginación.

La educación en la ciencia apoya tres actitudes y valores: curiosidad, apertura a nuevas ideas, escepticismo informado.

• Curiosidad.- Los niños entran a la escuela llenos de preguntas. La educación de la ciencia que exalta la curiosidad y enseña a los niños cómo canalizarla en formas productivas sirve tanto a los estudiantes como a la sociedad.

• Apertura a nuevas ideas.- Las nuevas ideas son esenciales para el crecimiento de la ciencia, y para las actividades humanas en general. La educación científica debe ayudar a todos los estudiantes a comprender la gran importancia de considerar cuidadosamente las ideas que al principio pueden parecer inquietantes o que están en contradicción con sus creencias y debe ayudar a los estudiantes a ponderar el valor de que ellos y la sociedad participen en el estira y afloja de las ideas en conflictos.

• Escepticismo informado.- La ciencia se caracteriza tanto por su escepticismo como su apertura. La educación científica puede ayudar a los estudiantes a sopesar el valor social del escepticismo sistemático y a desarrollar un equilibrio

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