IMPORTANCIA DE LAS TIC
Enviado por MARIAT090975 • 19 de Marzo de 2013 • 22.195 Palabras (89 Páginas) • 336 Visitas
Importancia de las tic
INTRODUCCIÓN
Nos proyectamos hacia el siglo XXI desde finales de un sueño, desde una utopía inalcanzable, con una profunda crisis económica, social, política, ideológica, de estructura del propio saber. Una crisis que desde las dos últimas décadas, viene afectando al conjunto de las sociedades actuales.
Se trata de una crisis descivilizadora comparable a la que atravesó Occidente en los siglos XIV al XVI, que dio lugar a la era de la Modernidad, entre finales del XVIII y XIX J. M. Sancho [1]. Se dice que el drama de la modernidad y la post modernidad es que se ha desarrollado y se sigue desarrollando "luchando con la mitad de ella misma, contra el individuo y su libertad" , J. M. Sancho, ¿por qué se dice esto?.
Según autores como A. Tourraine, el proceso de modernización se ha concebido y conceptualizado con un carácter unilateral. Para él, en lo esencial, dicho proceso supone la existencia de una correspondencia cada vez más estrecha entre la producción, progresivamente más eficaz gracias a la ciencia, la tecnología y/o la administración; la organización de la sociedad, regulada por la ley y la vida personal, regulada por el interés, pero también por la voluntad de liberarse de todas las limitaciones.
En este proceso hay dos componentes básicas: la racionalidad y la subjetividad. Mientras el primero se orienta a organizar la vida social y las actividades productivas a través de la incorporación de la ciencia y la tecnología, el segundo supone el desarrollo integral de la personalidad, liberada de las limitaciones impuestas por los condicionamientos sociales y culturales. Históricamente, sin embargo, la modernidad ha sido asociada casiexclusivamente al primer aspecto, o sea, la racionalidad, a la que poco le ha importado el tal llamado desarrollo integral de la personalidad. Es por eso que se dice que la sociedad se desarrolla luchando contra la mitad de ella misma, contra el individuo y su libertad.
Esto es casi incontrolable y más aún con análisis como el que hace I. Ramonet, haciéndose eco de la desconfianza expresada por las 850 autoridades económicas más importantes del mundo en el Forum Internacional de Davos (Suiza) en enero de 1995, en otorgar todo el poder al mercado.
Este, que si se viene a ver es como un nuevo territorio del cual depende una parte del mundo, pero que no tiene contrato social, ni sanciones, ni leyes, sólo las que establecen a su libre albedrío los protagonistas para su mejor provecho.
Pero ni Ramonet, ni Ted Turner, de CNN, ni Rupertt Murdoch, de News Corporation Limited, ni Bill Gates de Microsoft, ni Jeffrey Vinik, de Fidelity Inversment, ni Robert Allent de ATT, ni desde luego George Soros u otras decenas de auténticos dueños del mundo, han sometido sus proyectos alsufragio universal. La democracia no está hecha para ellos. Están por encima de las interminables discusiones en las que conceptos como el bien público, el bienestar social, la libertad y la igualdad todavía tienen sentido. No tienen tiempo que perder, su dinero, sus productos y sus ideas atraviesan sin obstáculos las fronteras de un mercado globalizado. A sus ojos el poder político es simplemente el tercer poder (el primero es el económico, el segundo el de los medios de comunicación).
A la perplejidad política, social y económica hay que añadir los efectos producidos por la proliferación de las aplicaciones de la tecnología de lainformación y la comunicación. Personas hasta ayer consideradas profesionales y culturalmente preparadas, comienzan a sentirse rodeadas por un mundo que no conocen ni entienden, que no pueden calibrar a dónde conduce y dudan poder dominar. La sensación es la de estar 'perdiendo pie’, de que existe algo ajeno a ellos mismos, que crece sin cesar, que ocupa cada vez más espacio en los medios de comunicación, en las estanterías de las tiendas, en las ferias de libros. Algo a lo que cada vez se da más publicidad y que hemos comenzado a nombrar como si se tratase de una nuevasocialización. Y que sin duda nos conduce a algún lugar importante, por lo que se nos hace obligado conocerlo. Proliferan términos como "multimedia", "hipermedia", "hipertexto", "CD-ROM", "interactividad", "autopista de la información", "Internet".
Hay quienes piensan que nunca van a poder ordenar todos estos nuevos conceptos y los procesos que sustentan, que se están convirtiendo en extranjeros de su propio tiempo. Más preocupante es aún saber que vamos a depender de ellos en lo adelante y en gran medida.
Otra característica de la sociedad actual es el aumento exponencial del volumen de información que diariamente se produce y transmite en el mundo. En un solo día, se elabora y distribuye un volumen de datos mayor que el que una persona puede asimilas o dar sentido en toda su vida.
El volumen de información se duplica cada 10 años y un 90% de lo que un niño tendría que llegar a dominar a lo largo de toda su vida todavía no se ha producido, mientras la escuela gira en torno a disciplinas establecidas hace un siglo. Por todo esto el hombre se ha visto obligado a sumergirse en sí mismo, buscar y elaborar nuevas teorías que le permitan adaptarse psicológica, social, y profesionalmente a tono con el desarrollo que la tecnología impone. Es así que:
Sin duda alguna y por necesidad, hay que ir concibiendo la escuela, la educación, el aprendizaje de forma diferente. No podemos seguir formando profesionales que siempre fueron "niños obedientes, que esperaban al maestro en el aula, con sus mentes en blanco, dispuestos a recepcionar toda la información que éste fuese capaz de transmitir". Hay que despertar el interés y el deseo del aprendizaje autónomo durante toda la vida, de hacerlo en cada momento y en todos los lugares. Solo así se formarán hombres y mujeres capaces de adaptarse al cambio, J.M.Sancho. Cambio que es productodel acelerado ritmo de innovaciones tecnológicas. Hay quienes dicen que la humanidad ha progresado más en técnica que en sabiduría.
Para especialistas que, liderados por Jaques Delors, elaboraron el último informe de la UNESCO, los cuatro pilares de la educación del tercer milenio son: aprender a aprender, aprender a conocer, aprender a hacer, y aprender a comprender al otro.
Sus propuestas educativas van a contracorriente de la economía de mercado que suele prevalecer en los países agobiados por el problema del paro. Sus orientaciones se enmarcan en un contexto caracterizado por la desilusión, por el progreso económico y científico y un cierto sentimiento de desencanto que predomina en las tres últimas décadas. Para los autores de este informe es preciso superar las tensiones entre lo global y lo local, lo espiritual y lo material, lo
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