INVESTIGACIÓN-ACCIÓN EN EL DESARROLLO DE PROYECTOS CURRICULARES INNOVADORES DE CIENCIAS

INVESTIGACIÓN-ACCIÓN EN EL DESARROLLO DE PROYECTOS CURRICULARES INNOVADORES DE CIENCIAS.

La educación en la ciencia para la acción, y para la relevancia social, tiene como objetivo ayudar a formar futuros ciudadanos para la acción y el trabajo, por una educación como agente de transformación de la sociedad.

En tal sentido la Investigación-Acción, es un método de investigación en el que el investigador tiene un doble rol, el de investigador y el de participante. Además es un método que combina dos tipos de conocimiento: el conocimiento teórico y el conocimiento de un contexto determinado.

La investigación-acción, se interesa en los problemas prácticos que encuentra los profesores en las aulas y en encontrar soluciones a las mismas, la investigación produce diversos beneficios para la investigación en las escuelas ya que se desarrolla un clima de indagación y mejoramiento sistemático. A crear un clima de colaboración entre todos los participantes para la mejora educativa.

Ayudar a buscar problemas y posibles soluciones de manera sistemática, ha servido para integrar enseñanza y desarrollo del profesorado.

Que la investigación acción puede contribuir al desarrollo profesional de los profesores, al darle el control sobre el currículo, ya que crea el sentido de algo propio, debido a que el desarrollo curricular se convierte en un vehículo para el desarrollo profesional y a la reforma de las escuelas (Parke y Cable 1997).

La concepción del currículo incluye una visión holística del mismo, ya que solo no es una propuesta, un sueño, sino los procesos de aprendizajes.

Son utilizados como una parcela de investigación e innovación educativa y una excelente herramienta para la formación del profesorado en ejercicios, ya que como un conjunto de experiencias educativas creado por los estudiantes y profesores juegan un papel importante en el pensamiento y en lo práctico.

Sin embargo la incorporación de algunas líneas en los diseños curriculares, buscan potencial el aprendizaje y las necesidades personales, para preparar a los individuos y conseguir, ciudadanos informados, para resolver problemas sociales que se le presentan en la vida y en la sociedad.

Dichas líneas sugieren, que los diseños curriculares puedan ser aplicable a la vida actual de los estudiantes, adecuados al desarrollo cognitivo y a la madures social de estos, tomando en cuenta los intereses y el entusiasmo de ellos y que sean temas de importancia para el mundo actual.

Sin embargo la evaluación holística de los proyectos curriculares a pesar de ser buena para los estudiantes y profesores, se detectan algunas fallas, como ejemplo: que el ritmo de trabajo era lento o que el grado de participación y discusión disminuía a medidas que transcurría el curso académico, ya que le resultaba difícil conocer aportaciones

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