Ideal De Belleza Literaria En El Siglo XIX

Idea Belleza literaria en el siglo XIX

En el pensamiento antiguo la belleza podía ser contemplada de a través del medio pues bastaba mirar al rededor para entrar en contacto con ella y así conseguir el efecto en los sentidos y, derivado de ello, experimentar las emociones de esta experiencia.

En el siglo XIX, siglo en el que los poetas modernos como les ha llamado Shiller, buscan vivir esta experiencia en aquello que ya está dado puesta que la naturaleza no es tan próxima como lo era para los del mundo antiguo, tratan de reconstruirla a través de las ideas, como queriendo recuperar el ideal perdido.

Encontramos en Shiller que la belleza solo puede ser sentida y valorada bajo el uso pleno y libre se sus fuerzas pues es producto de un acuerdo entre el espíritu y los sentidos y habla a todas las facultades del hombre a la vez.

Según Kant, lo bello se representa como objeto de una satisfacción universal y para poder valorarlo se requiere de un espíritu formado ya que aquél que es corriente no tiene juicio sobre lo bello.

Lo bello está alejado de los conceptos y en relación directa con las categorías del entendimiento.

Todas las artes durante el siglo XIX pretenden imitar la belleza y la explican a través de la subjetividad, donde la razón no juega un papel destacado; tampoco pretenden que la belleza se consiga a través de la imitación, tal y como sucedía con los clásicos, más bien la buscaban a través de las ideas y conceptos. Entonces un juicio estético deja que lo dado subsista para si mismos y brota de un agrado pues lo bello, como mencionaba, es aquello que se representa como un objeto de satisfacción personal, sin la mediación del entendimiento.

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