Identidad Del Adolescente

El estudio de la adolescencia es toda un área de estudio con sus respectivos matices: el aspecto cognitivo, físico, social, psicológico etc. Cada uno de estos escenarios trae consigo múltiples factores que intervienen en la conformación de la identidad del individuo. En esta etapa hay una búsqueda incansable de gustos, intereses, fortalezas, debilidades, riesgos, habilidades y relaciones sociales, a diferencia de la niñez, en donde la docilidad y buen comportamiento (hablando generalmente) es una característica muy notoria, tal como menciona Aguirre Baztán (1994) “El peculiar modo de sentir y comportarse de la infancia, es seguido de una etapa de grandes cambios psicológicos y sociales que le ponen en situación de construir su identidad personal, al mismo tiempo que tiene que hacer frente a nuevas formas de vida”.

Son significativas las transformaciones que sufre el sujeto que atraviesa por este período, tanto biológica como psicosocialmente, de manera que suele producir confusión en los jóvenes, necesidad de afecto y aceptación en los distintos contextos. Es un largo proceso de transición en el cual se producen crisis internas “el adolescente llega a percibir con toda intensidad la posibilidad de la disolución de su propia persona, una total desmoralización y angustia” (Braconnier, 2005). De acuerdo a la OMS la definición de adolescencia es la siguiente: “etapa que transcurre entre los 11 y 19 años, considerándose dos fases, la adolescencia temprana 12 a 14 años y la adolescencia tardía 15 a 19 años. En cada una de las etapas se presentan cambios tanto en el aspecto fisiológico (estimulación y funcionamiento de los órganos por hormonas, femeninas y masculinas), cambios estructurales anatómicos y modificación en el perfil psicológico y de la personalidad”.

Durante esta etapa analizan sus opciones y buscan llegar a comprometerse con algo en lo que puedan tener fe Con frecuencia, los compromisos de carácter ideológico o personal ayudan a formar la identidad y moldean la vida en los años siguientes. El nivel de confianza que los adolescentes tengan en sus compromisos influye en su capacidad para resolver sus crisis de identidad.

Las actitudes desafiantes y retadoras suelen ser propias de esta transición, no sólo en casa, sino en diferentes espacios como en el centro escolar, por lo cual los maestros deben estar preparados para afrontar situaciones en donde se manifiesten conductas disruptivas propias de esta fase. Cabe recordar el perfil de egreso que se espera de los maestros: “Es capaz de establecer un clima de relación en el grupo que favorece actitudes de confianza, autoestima, respeto, disciplina, creatividad, curiosidad y placer por el estudio, así como el fortalecimiento de la autonomía personal de los educandos” (Perfil de egreso de la Licenciatura en Educación Secundaria).

La docencia no es una carrera en donde se trabaja con máquinas a diferencia

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