Imagen De La Mujer En La Prensa Española
Enviado por blackmacve • 21 de Agosto de 2012 • 2.429 Palabras (10 Páginas) • 517 Visitas
IMAGEN DE LA MUJER EN LA PRENSA ESPAÑOLA
TRABAJO METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN SOCIAL EN COMUNICACIÓN
INDICE
1. INTRODUCCIÓN
2. HISTORIA
3. OBJETO DE ESTUDIO
4. MATERIAL Y MÉTODOS
5. METODOLOGÍA (Variables)
6. UNIVERSO
7. MUESTRA
8. BIBLIOGRAF
1.- INTRODUCCIÓN
Los medios de comunicación contribuyen de forma activa a diseminar nuevos argumentos que desafíen las convenciones más tradicionales sobre lo que significa hoy ser mujer y ser hombre.
La sociedad conoce y se informa a través de los medios de comunicación, y la información es la manera más eficaz para conseguir mayores grados de independencia, de libertad para perseguir otras dimensiones en la vida que no estén basadas, en el caso de las mujeres, en la subordinación al poder masculino que es lo que la parte masculina ha legitimado como el canon. La información conlleva también ofrecer otras alternativas, otros puntos de vista que, al mismo tiempo, deben ser contemplados por quienes la elaboran. Creemos que la profesión periodística debe hacer frente continuamente a los retos a los que les obliga su condición de intermediarios de ese flujo constante de ideas, opiniones, formas de ser y estar para poder elaborar piezas y relatos más acordes con los planteamientos que rigen en el siglo XXI.
La investigación cuantitativa nos permite mirar más allá de la individualidad de los acontecimientos diarios. La selección de la muestra, el visionado, la codificación, el tratamiento estadístico de los datos y su interpretación, y la obtención de los resultados
Desde el último cuarto del siglo XX la mujer se ha ido introduciendo en el mundo laboral, político y socioeconómico con una fuerza y una profesionalidad crecientes. Sin embargo, la prensa escrita sigue tratándola como si nada de esto hubiese pasado; la publicidad aún sigue reflejando estereotipos, otorgando diferentes papeles a hombres y a mujeres. Los medios de comunicación quieren llegar a la población dando una imagen de la mujer que, aunque liberada y moderna, pone de manifiesto tan sólo su vertiente erótico-sexual, que hace de ella un objeto de uso para el hombre (Maxim Diciembre, 2004; Lorena Van Heerde: Nos la pedimos para reyes), parece como si la única mirada de la publicidad tuviera ojos masculinos. Estos mensajes obligan a la mujer a asumir un papel de agresividad sexual para ser cada vez más valorada por el hombre. Ella misma se convierte, al aceptarlo, en objeto de deseo de un machismo retrógrado. Esto hace que aparezcan modelos como la mujer diez, la mujer kleenex de usar y tirar, la mujer que piensa que conseguirá la realización personal mediante el máximo de experiencias sexuales, o con la adquisición constante e inagotable de productos de belleza, o diferentes ropas que muestren las ultimísimas tendencias.
La construcción de estos roles masculino y femenino se realiza de manera indirecta, más sutil, en las entrevistas, artículos de opinión y otros textos de más largo desarrollo. Los contenidos implícitos suelen asociar lo masculino con valores como la astucia, ambición, agresividad, etc., y lo femenino con la solidaridad, la bondad, la sensibilidad, la pasividad, etc.
En el estudio a realizar podemos basarnos en cuatro preguntas básicas: ¿quién escribe, a qué mujeres, en qué ámbitos y en qué escenarios?. En definitiva, ¿de quién hablan las noticias? Y ¿cómo hablan?, considerando que el número de unidades y la superficie que se destina a los diferentes protagonistas pone de manifiesto la calidad humana de la información en relación con la sociedad a la que hace referencia.
La hipótesis de partida es que la prensa seria (periódicos) tiene una mirada anquilosada y es insensible a las transformaciones políticas y sociales ocurridos en los últimos años como la incorporación de las mujeres al mundo laboral y de la política como dice Amparo Moreno Sardá, catedrática del departamento de Periodismo de la Universidad Autónoma de Barcelona, vicedecana del Colegio de Periodistas de Cataluña “La mirada informativa se ha anquilosado en un enfoque androcéntrico, reducido a varones adultos que ocupan los escenarios del poder.“la construcción de la mirada androcéntrica lo que hace es atribuir a unos pocos varones el papel protagonista de qué hacen y qué deciden, quedando la mayoría relegados a víctimas o bufones de corte que vendría representado por esos programas rosa que obedecen al esquema androcéntrico”.
Otros estudios han revelado que las mujeres reciben muy poca atención, tanto por el número de unidades como por la superficie redaccional, siendo el diario ABC el periódico que más equidad contempla entre hombres y mujeres; y el diario “El país”, el que menos. Las mujeres son enfocadas principalmente cuando son víctimas, mostradas como agentes pasivas y receptoras de acciones muchas veces negativas como sujetos de la “violencia machista”, cuando deberían ser los “criminales que las maltratan y asesinan” los sujetos de la información".Por el contrario, a los varones, que se les identifica con nombres y apellidos, merecen muchas más atención en informaciones que ocupan siempre más del 25% de la superficie redaccional de todas las cabeceras, “como si la política continuara siendo un reducto exclusivamente viril” ¿Será cierto?, queremos comprobarlo.
2.- HISTORIA
Fue la investigación académica anglosajona de los primeros años setenta, la que, al albor de la preocupación de las mujeres y las asociaciones feministas por las representaciones elaboradoras por los medios de comunicación, dio el primer paso en la investigación sobre las imágenes de las mujeres y hombres construidas por los medios de comunicación. Aunque los resultados de aquellas investigaciones no llegaron, lógicamente, al amplio público, sí sirvieron como estímulo para la reflexión y la actividad de los grupos feministas sobre este tema, y también para introducir este asunto como tema de interés entre una minoría de profesoras en las universidades españoles. Desde 1984 se vienen realizando investigaciones cuyos resultados apenas sorprenden: la escasa representación de las mujeres, respecto a los hombres, y, la elaboración de imágenes y textos que refuerzan el papel tradicional y estereotipado al que la mayoría de las mujeres se han tenido que aplicar, y la ausencia de modelos alternativos, pero existentes y reales, en la actual sociedad española.
Es preciso destacar la importancia que ha tenido el Global Media Monitoring Project (GMMP) que empezó a andar en 1995, y cuya influencia fue importante en las conclusiones de la IV Conferencia Mundial de Mujeres que tuvo lugar en Beijing. Este proyecto de mujeres
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