Impacto Ambiental Por Aprovechamiento Forestal Maderero.

Los bosques poseen diferentes características las cuales dependen principalmente de las condiciones del clima y suelo (Añazco, 2010). Básicamente, se constituye en un ecosistema con gran influencia antropológica donde la degradación y pérdida de los bosques primarios son las dos principales consecuencias de la expansión de la frontera agrícola, ganadera, la explotación petrolera y la extracción maderera (Añazco, 2010; Ochoa, 1998; Azqueta y Delacámara, 2008).

La historia del Ecuador señala que los primeros habitantes del país durante el período Pre-cerámico (12000 – 3600 A.C.), ya ocuparon todos los tipos de ecosistemas forestales que van desde los manglares hasta los páramos, y organizaron toda su vida y cultura con base a los recursos que ofrecían los bosques. Se alimentaron de raíces, hojas, tallos, frutos y semillas, además de que por medio de la cacería aprovechaban la fauna silvestre que es considerada como la segunda categoría principal de alimentos derivados de los bosques. Utilizaron varias especies como fuente de medicina natural, domesticaron otras para su alimentación y aleccionaron algunas para uso ceremonial o espiritual.

El tema, impacto ambiental por actividades forestales es bastante controversial, puesto que en la mayoría de los países del mundo no se considera a esta actividad como susceptible de degradar el ambiente (Lozada y Arends, 1998). Ecuador es un claro ejemplo de esta afirmación, pues para la explotación maderera únicamente es necesaria la elaboración de planes de aprovechamiento y corta y no existe ninguna metodología para evaluación de impacto ambiental por aprovechamiento forestal, al no establecer mecanismos de EIA para esta actividad, se estaría pasando por alto una identificación sistemática de impactos de todo el ecosistema boscoso y el establecimiento de medidas correctivas (Lozada y Arends, 1998). Se supone que el manejo y ordenación de bosques deben producir áreas con una menor eterogeneidad y con mayor riqueza de especies comerciales (Leslie, 1977); de hecho, el bosque manejado debería “...tener una futura producción de calidad claramente superior a la del bosque original...” (Lamprecht, 1990).

Las evidencias existentes en regiones tropicales como Ecuador indican que los métodos selectivos para la producción de maderas, aunque teóricamente estarían extrayendo sólo aquellos elementos arbóreos de mayor valor comercial, ejercen impactos negativos sobre la vegetación remanente, entre otras cosas como una consecuencia de la tumba y el acarreo mecanizado de árboles, la construcción de infraestructuras, el establecimiento de plantaciones y la aplicación de algunas medidas silviculturales que reducen el potencial de recuperación del bosque original (Johnson y Cabarle, 1993; Mason, 1996;).

Los impactos del hombre sobre su ambiente y sus esfuerzos para evitar o reducir estos impactos tienen ya una larga historia.

...