Imperio E Imperialismo

Diferencias entre Imperialismo e Imperio

En Europa, el concepto de imperio caminó durante siglos unido a la cultura, las leyes, la religión o moral, el modo de vida y el orden; ya que todas estas características emanaban desde la capital y residencia del emperador, y todas ellas se imponían con la conformidad de los pueblos o por medio de los ejércitos imperiales. El límite del imperio quedaba enmarcado por el área que las tropas eran capaces de controlar. Imperio Romano, Imperio de Occidente de Carlomagno, Sacro Imperio Romano Germánico y otros más, sin olvidarnos del intento fallido de Napoleón Bonaparte, dan fe del significado de las palabras imperio e imperial.

El imperialismo es otra cosa muy distinta. El Estado imperialista no intenta llevar su cultura, leyes, religión y modo de vida a las naciones a las que alcanza con su actividad. Sí en cambio, el imperialismo exige un orden allá donde llega, sin él no podría desarrollar su acción, subordinada al interés económico.

El concepto de imperialismo fue bien definido por Lenin: "la fase superior y última del capitalismo (...) en la que la libre competencia ha sido sustituida por un monopolio gigantesco". Por su parte, Karl Kautsky escribió: "El imperialismo es un proyecto del capitalismo industrial altamente desarrollado. Consiste en la tendencia de toda nación capitalista industrial a someter cada vez más regiones agrarias sin tener en cuenta la nacionalidad de sus habitantes".

En 1914, los países imperialistas fueron los agresores, así comenzó la guerra mundial. Sin embargo, en los años 20 y 30 esos países agresores, arruinados y en gravísima crisis social y económica no tenían ni voluntad ni capacidad de agredir, de ahí sus continuas debilidades ante el imperialismo llevado a cabo por Stalin y Hitler.

En 1939 fueron las naciones del nuevo imperialismo las agresoras: el pacto formalizado por la Alemania de Hitler y la Unión Soviética de Stalin dio lugar, a los quince días de su firma, a que Alemania atacara el este de Polonia, mientras el oeste de dicha nación, Estonia, Letonia, Lituania y Finlandia fueron invadidas por los ejércitos de Stalin.

Gran Bretaña, con la seguridad de la ayuda de Francia y de la Commonwealth, declaró la guerra a Alemania y mostró una gran repulsa por la acción de la Unión Soviética. ¡Ay, el espíritu de Cateau-Cambrésis! En diciembre de 1941, el Japón imperialista de Hirohito agredió a Estados Unidos en Pearl Harbor. Comenzó, de esta forma, un nuevo capítulo de la Segunda Guerra Mundial, o dicho de otra forma, el definitivo de la Gran Guerra.

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