Inteligencia Emocional

INTELIGENCIA EMOCIONAL Y SU APLICACIÓN AL INTERCAMBIO

Daniel Goleman, filósofo, periodista y psicólogo estadounidense; Definió la inteligencia emocional como: “La capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los ajenos, de motivarnos y de manejar bien las emociones, en nosotros mismos y en nuestras relaciones.”

Según la definición anterior debemos ser capaces de manejar estratégicamente estas emociones, ya que son el motor de las acciones que realizamos. Las emociones pueden ser positivas o negativas y de diferente intensidad. Los comportamientos que pueden suceder a las emociones influyen de distintas maneras en nuestra organización: de manera favorable ayudando al crecimiento o de manera adversa, impidiendo.

Relacionado con lo anterior los hombres nos podemos ver afectados por un fenómeno llamado “Resistencia al cambio” donde la persona experimenta diferentes emociones. En primer lugar, el individuo se niega al cambio, siente ansiedad y se le presentan dificultades para dominar la situación. Frente a este escenario el individuo evita la realidad y se aferra a sus costumbres sin embargo, tiene la posibilidad de analizar la situación, ver las ventajas y desventajas que se la presentan y comenzar la etapa de la aceptación, donde la persona desarrolla nuevas habilidades para enfrentar este cambio lo que le produce satisfacción y así logra adaptarse. Este fenómeno se produce por distintas causas, entre ellas se encuentra la resistencia a la personalidad, donde se siente miedo por lo desconocido.

También, existen las Resistencias ligadas al sistema social, donde se acostumbra seguir unas normas y se rechaza lo extraño, lo nuevo que se debe enfrentar.

Al enfrentarnos a este gran cambio, que va a significar el intercambio, tenemos que aprender a manejar nuestras emociones para que, en lugar de que nos jueguen en contra al momento de tener que relacionarnos con personas, costumbres y culturas diferentes, nos ayude a crecer y lograr integrarnos.

El hecho de realizar este trabajo me ayudo a conocerme a mi misma y estar preparada para ocupar beneficiosamente mis emociones, para lograr la mejor organización posible y un estado emocional estable. Si en algún momento por una u otra razón me veo afectada por el fenómeno nombrado anteriormente, gracias a este trabajo, tendré las herramientas y conocimientos para enfrentarlo y poder adaptarme a una nueva cultura y costumbres. Ahora se, que todo depende de mí porque, si soy capaz de dominar mis emociones en mi beneficio, podré enfrentar este cambio de una manera mucho más fácil.

También, este trabajo me hace ver de una forma más realista la realidad que enfrentare, ya que conozco y me he informado de las distintas reacciones que podemos llegar a tener los seres humanos ante un gran cambio, pero también sé, que el poder controlar estas reacciones

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