Inteligencia espiritual y las enseñanzas de Ramón Gallegos anvance

El Dr. Ramón Gallegos señala que la difusión futura de la Inteligencia Espiritual la educación es quien jugará un aspecto relevante porque se ha estancado por dar solo uso de las habilidades académicas para el desarrollo profesional más eso no ayuda a solucionar los problemas por los que atraviesa la humanidad, se requiere que haya innovación en el directo sentido de cambiar el enfoque desde una visión más integral. El cambio educativo con base en la Inteligencia Espiritual tendrá que verse acompañado de la ciencia donde conecte los diversos aspectos tanto naturales, histórico-culturales sobre nuestros propios orígenes, del universo mismo, desentrañando enigmas de nuestro existir.

Como seres humanos estamos condicionados ancestrales de manera genética por todas las experiencias que hemos tenido en el proceso evolutivo de nuestra existencia en la tierra, ya sea por vivencias, las relaciones que experimentamos y nuestra salud tanto en lo físico como en lo mental. Nuestro cerebro resulta do de ser la parte más compleja de nuestro cuerpo es quien determina la parte de la inteligencia por la parte de actividad neuronal. Aparte de darnos los sentidos también se encarga de nuestros pensamientos, emociones, de almacenar nuestra memoria, lo más maravilloso es que nos da ese de escoger en cuanto a nuestra parte espiritual y de qué hacer con ella como una decisión propia.

Al traer a colación el centro como equilibrio, es hora de considerar el estudio de otro de los libros acerca de la Inteligencia Espiritual de Dan MIllan precisamente nos lleva por un recorrido con doce leyes sobre temas siempre presentes en la tradición espiritual.

En las diferentes tradiciones se le llama con diversos nombres pero llevan invariablemente a lo mismo de tener el centro en nuestra práctica espiritual sin rayar en los opuestos, ni extrema crueldad en la justicia o debilidad en la misma. En una narrativa de las leyes en aprendizaje individual, tomando decisiones de indagar sobre lo estoy haciendo hacia mi interior, eligiendo en mi beneficio.

Entender que el proceso que transito en este momento es el correcto, el más oportuno para el recorrido de la siguiente etapa como ser evolutivo en lo espiritual, intentando por el estudio teórico, puesto en práctica por ejercicios de meditación para seguir en presente el aquí y ahora como momento único en el existir entendiendo que el pasado y futuro son causa de sufrimiento, siendo tiempo y espacio solo conceptos,

Creer en lo que hacemos genera confianza cambiando las neuronas en nuestro cerebro de manera optimista, estar moldeando nuestros pensamientos dando soluciones siendo factibles las expectativas que tenemos de que todo saldrá bien; debemos actuar congruentemente con lo que decimos y demostramos es buena opción de conocer que se está obrando en la dirección correcta.

Habrá ocasiones que nadie este para corroborar las acciones emprendidas pero se continuaran en ese proceso cíclico que tenemos para vivir, entendiendo que el estar conscientes en cada etapa es una vía para llegar al siguiente nivel. La meditación es el medio para llegar a ese camino, la oración es una pacificadora más meditando se esclarece en ese entendido; Que sería aceptar “lo que es” entendiendo como una fuerza superior divina entregándonos a su voluntad como ocurre en diferentes tradiciones espirituales, reconociendo al final que todos somos uno como producto del amor en la unidad de todos los seres vivos, como existencia del espíritu, todo absolutamente todo es unidad; asimilar estas leyes nos conlleva una vivencial espiritualidad.

La pérdida de valores es frecuente en los actuales comportamientos que nos rigen como sociedad traspasando lo individual, el desarrollo moral se ve empobrecido por códigos inaplicables dadas las circunstancias de placer inmediato en nosotros mismos rayando en lo mundano. Nuestros actos en diversas ocasiones carecen de valores como la honestidad y la verdad, pretendiendo buscar salidas fáciles que en lo inmediato tienen alguna resolución favorable pero que a la postre se verán reflejadas tales acciones y palabras en el espejo de nuestras células del inconsciente colectivo.

Derivado del quehacer diario vivimos influenciados negativamente esa parte conductual con la ausencia palpable de una buena práctica moral, es ahí que nos vemos limitados para obtener un crecimiento espiritual; se priorizan antivalores como la violencia, el odio, el egoísmo, el nulo valor por la vida de los seres humanos y cualquier animal o ser vivo. Se da la difusión de ellos con el bombardeo constante en los diferentes medios masivos de comunicación o electrónicos, por lo cual se recomienda no saber de noticias de esas por ningún motivo sin prestar atención a toda la contaminación social existente.

Los indicadores de desarrollo espiritual deben ser tomados en cuenta por cada individuo, lugar preponderante deben ocupar la compasión, el amor universal y la sabiduría. Tenerlos presentes a dichos indicadores con su código moral estará estableciendo nuevas conductas que generen bienestar en todos los individuos. Un ejercicio simple de entender la sinergia en el entorno es de que cuando inhalas recibes y cuando exhalas das, nos lleva por el camino sobre a quién debemos ayudar. Resulta primordial el ser bondadosos con todos los seres; la caridad y la gratitud son una actitud de vida que encontraremos al alcanzar el justo equilibrio en las acciones que llevemos a cabo.

Ese lapso está iniciando desde la difusión del conocimiento sobre la Inteligencia Espiritual como reiteradamente se ha descrito y con el esparcimiento que sigue teniendo desde su estudio en lo científico, su difusión en lo académico de orden mundial, hasta las variadas formas de vida social asimilándola

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