Educación Holista Y La Inteligencia Espiritual
Enviado por fieducacionholis • 17 de Diciembre de 2014 • 2.522 Palabras (11 Páginas) • 288 Visitas
Indagando por internet, encontré el sitio de la Fundación Internacional para la Educación Holista, generada y presidida por el Dr. Ramón Gallegos; por otro lado, cayó en mis manos el libro Educación Holista (escrito por el mismo Dr. Ramon Gallegos), que al escuchar lo que yo decía en un curso dirigido a los profesores, uno de ellos me obsequió, pues su esposa, Maestra de Educación Preescolar lo tenía. Eso era lo que andaba buscando. Comencé a establecer comunicación con él, lo invité dos veces a dar conferencias en el Tec. y luego a un diplomado que cursé con 24 compañeros más, que no solo eran del Tecnológico, pues 6 de ellos venían de otras instituciones y de distintos niveles educativos, una maestra venía de Monterrey y un psicólogo de Zacatecas.
Todo marchaba bien. Los compañeros que hicieron el Diplomado mostraron un interés profundo y pedían que se continuara con ese tipo de preparación, pero un cambio de paradigma, nunca ha sido fácil: se presentó un corriente de resistencia y oposición, en la cual estaban incluidas las personas con autoridad en la Institución, que hablaban de que eso no era factible ni aceptable en la educación tecnológica y que no podía tener valor curricular. Quienes no conocían nada de educación, mucho menos de Educación Holista, se adhirieron a esa corriente, para seguir disfrutando del nicho de comodidad que proporciona el hecho de seguir haciendo lo mismo, sin ningún esfuerzo por cambiar hacia mejores estadíos.
A pesar de la resistencia, en el 2004 se ordena la implantación en los tecnológicos, del Modelo Educativo para el Siglo XXI, con tendencias holistas, que habla de una educación integral que tenga como centro al ser humano y que contemple el desarrollo armónico de todas sus dimensiones, incluyendo la espiritual, aunque no como centro el proceso educativo, sino más bien como si se tratara de algo complementario. Yo lo veía como un puente entre el modelo convencional reduccionista y el modelo holista; pero nuevamente se presentó el problema del cambio de paradigma, y no fue comprendido, reduciéndose la reforma a centrar la educación en el aprendizaje, con esfuerzos fallidos en cuanto a la preparación de los profesores para el cambio y, hasta abril del 2008, es que se comienza a hablar de un proyecto para la capacitación de todos los profesores del sistema.
La Maestría en Educación Holista
En el 2006, me enteré de que el Dr. Ramón Gallegos ofrecía la Maestría en Educación Holista, a la que me inscribí en el mes de junio, con el propósito de conocer con profundidad el Modelo Holista de Educación y llevar a la práctica todo aquello que estuviera a mi alcance, y puedo decir a la fecha, que ha sido una experiencia maravillosa que me ha permitido en primera instancia, conocerme más a mí mismo, para poder entender mejor a los demás, lo cual considero como un factor indispensable para entender a quienes me rodean en forma general y en particular a mis estudiantes. He aprendido que el punto de partida para la transformación de la educación, no es tanto la abundancia de recursos económicos, ni de infraestructura, ni los estándares de calidad al estilo de las fábricas, sino, de forma esencialmente importante: la transformación del educador, que no puede ser sustituida por ningún recurso, ni siquiera por la alta tecnología de la información y la comunicación, pues ésta, no es capaz de generar sentido ni significado para las experiencias de aprendizaje. Con ella, a lo mucho, se puede lograr el desarrollo de algunas habilidades para el trabajo y, el trabajo en sí mismo, no representa el significado de la vida, si en él ni siquiera se tiene conciencia de la interdependencia que existe entre lo que hacemos y la armonía necesaria para la supervivencia de nuestra especie y la evolución del Kosmos.
Los conceptos de integridad e integración en la educación, adquirieron para mí un nuevo significado desde el primer semestre de la Maestría. Antes de esto, como profesor, me veía como un agente externo del proceso, como alguien que desde fuera estimula el aprendizaje de los estudiantes, como si yo estuviera seguro de lo que ellos debían aprender e interpretar de la misma manera. Llegué a entender que yo no estaba fuera, que era parte de una comunidad que aprende, me diera o no cuenta de ello, y que, esa integración dentro de esa comunidad, solo podía experimentarla si lograba mi propia integración como individuo, es decir, como ser no dividido. De lo contrario, mis propios traumas desintegradores, como mis preconceptos, preferencias, creencias, actitudes ante la vida, aversiones, formación reduccionista, etc. me limitarían en mayor o menor grado para ver y entender a mis estudiantes como realmente son y ayudarles a reflexionar para que se conozcan a sí mismos. Escuchar sin rechazar y dialogar para discernir, han sido dos aprendizajes clave, fundamentales en el diálogo holista, que sé no he adquirido aún con la profundidad que quisiera, pero que trato de tener en la conciencia y aplicar, cada vez que se presenta la oportunidad. He llegado a entender su enorme importancia para el desarrollo de la conciencia plena y plena presencia del educador holista.
Antes de la Maestría, estaba de acuerdo con que el desarrollo sustentable, es, como lo definen las organizaciones mundiales, la satisfacción de las necesidades de las generaciones presentes, sin comprometer la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras, lo cual parece lógico, con una lógica fundamentada en premisas reduccionistas y simplistas. Ahora entiendo que el verdadero desarrollo sustentable, depende de la sustentabilidad y sostenibilidad en el interior de cada individuo, lo cual se manifiesta en su integridad y en su integración con todo, es decir, en su sentimiento de unidad con el universo, que es uno de los valores espirituales más elevados, puesto que este sentimiento lo hace tomar conciencia de la interdependencia de todo con todo, desde la partícula más pequeña concebida por la mente humana, hasta el organismo más complejo, sabiéndonos parte de la misma esencia. La sociedad es la causante de la destrucción y de la aniquilación, porque las personas que la conforman, se sienten separadas y por encima de la naturaleza y pretenden de igual manera, situarse por encima, tener poder sobre las demás criaturas de su misma especie y de otras especies, en vez de saberse complementarios. Los paradigmas tradicionales, no permiten comprender el valor de la diversidad en la trama de la vida y de la evolución, y lo que no entienden por la vía del cientificismo, simplemente lo niegan, como si no existiera, pero no por eso deja de existir, de tal manera que las consecuencias de nuestros pensamientos y nuestras acciones, finalmente se manifiestan, en la falta de sostenibilidad y la tendencia a la aniquilación. Solo con individuos integrales
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