Intervención con familias.

Tarea 4: Intervención con las familias.

• Análisis de la realidad del centro.

Nos situamos en un centro que se encuentra en la periferia de la ciudad y que cuenta con escasos recursos materiales.

El centro cuenta con 14 unidades repartidas, cinco en Infantil y 9 en Primaria.

Cuento también con dos patios entre ellos uno techado y una cancha, que los aprovecharé para realizar actividades al aire libre. Dispongo de: cocina, comedor, biblioteca, salón de actos, aulas de inglés y de música.

Al situarse en una zona suburbana, el centro y las relaciones con las familias van a estar condicionadas, por las características de la zona. Cerca del centro existe un parque de nueva creación y bien cuidado y una asociación de vecinos que programan actividades, tanto para los niños y niñas, como para los jóvenes y adultos.

• Características generales de las familias de los niños y niñas del aula de dos años y filosofía del centro respecto al trabajo con las familias.

La familia es una institución social y es el primer grupo donde el niño/a recibe una serie de influencias decisivas: modelos de conducta, de costumbres, expectativas, actitudes... y donde ejercen las máximas influencias educativas: valores, normas, la cultura... que le van a permitir o no un desarrollo normal, por ello, la relación familia - escuela debe encaminarse hacia la adopción de criterios homogéneos respecto  a la intervención educativa, limando poco a poco las contradicciones existentes mediante el diálogo y los argumentos precisos. Por eso, la filosofía del centro, se basa en que familia y escuela tienen que coincidir en el mismo objetivo: educar a los niños y por eso las relaciones personales tienen como finalidad la comunicación, la información y la mayor participación familiar posible. Desde el centro se pretende que las familias formen parte del proceso educativo y que se impliquen de forma activa, en las diferentes actividades que se planteen a lo largo del curso.

Al encontrarnos en una zona suburbana, las familias tienen un  nivel cultural más bien bajo, se dedican al sector servicios, a la economía sumergida y la gran mayoría está en paro. Suelen tener un vocabulario pobre así como una expresión y comprensión oral poco desarrollada. En el barrio existe un alto índice de delincuencia y de drogas, a pesar de que en el colegio no se note este dato. Los intereses de los niños y niñas están muy relacionados con las características de la zona, alumnado acostumbrado a jugar en la calle, a utilizar un “argot” propio de la misma, con problemas de conducta y de hábitos por desconocimiento de las familias.

Las familias suelen tener una actitud negativa hacia la escuela por eso a veces los niños/as son recelosos, desconfiados e incluso a veces conflictivos. La desestructura familiar tampoco ayuda en el proceso.

Desde el centro se intentará crear un clima de cooperación y afecto, y se implicará a las familias a través de diferentes actividades, animándolos a que colaboren estrechamente con el centro escolar, mostrando su agrado y promoviendo una apertura real de la escuela hacia la familia.

• Desarrollo de las relaciones con las familias de los niños y niñas desde el comienzo del curso, actividades organizadas y participación.

Nos encontramos a mediados de curso y nos situamos en un aula con 18 niños y niñas de dos años.

El inicio del curso fue complicado, las familias, por las características ya citadas, se sentían juzgadas en los primeros contactos, al explicarles las normas, las rutinas y filosofía del centro, sentían que en el periodo de adaptación, se les ponía a prueba, y exigían una adaptación rápida, sin tener en cuenta el ritmo y el tiempo que necesitaba cada niño. Para evitar esta situación, se programaron los desayunos en familia. Se invitó a los padres del aula de dos años a venir dos veces a la semana, durante el primer mes del curso, a desayunar en el aula con sus hijos y la educadora. Estas reuniones informales permitieron a la educadora, además de fomentar hábitos saludables, conocer mejor a las familias, sus miedos, sus expectativas, sus hábitos y estilos educativos. Al crear un ambiente distendido las familias se mostraron más comunicativas y se logró establecer una relación fluida y de confianza con la mayoría de los padres.

Además de estos “desayunos”, a lo largo de la primera mitad del curso se realizaron diferentes actividades con la participación de las familias. Todas las convocatorias del centro, se les notificaron mediante circulares informativas, decoradas por sus hijos (con ceras, gomets, pintura de dedos, etc…), y las familias respondieron de forma mayoritaria mostrando una gran implicación y satisfacción al poder participar del proceso educativo de sus hijos.

Las actividades que se llevaron a cabo fueron:

• De comunicación, a través de entrevistas individuales, tanto a principios de curso como las de seguimiento, donde conocimos mejor a los niños y niñas, sus gustos y preferencias... y las relaciones con los miembros de su familia. Esto nos ayudó a comprender las relaciones que establece con los iguales, con los adultos y con los demás compañeros del centro. Este conocimiento es imprescindible para realizar una intervención educativa adecuada.

El período de recepción de los pequeños y la despedida han sido durante el transcurso de estos meses, momentos ideales para intercambios breves de información con los padres, que se sienten seguros al saber, por ejemplo que tal ha pasado el día su hijo, si ha comido bien, como se ha portado, etc.

Se hicieron varias reuniones con la familia, siempre de forma informal, con merienda y en el aula, que fueron un utensilio para dinamizar la participación de la familia en la escuela y facilitar la comunicación. Esto permitió intercambiar experiencias y opiniones. Se convocaron para la preparación y desarrollo de la fiesta de halloween, de la fiesta de Navidad, y del día de la Paz. Fueron reuniones divertidas en las que surgieron numerosas ideas que luego se llevaron a la práctica con ayuda de las familias.

• Participación en la gestión educativa, bien a través del Consejo Escolar o bien participando en los diferentes proyectos y experiencias que tenemos en el aula. Se convocó a los padres a un taller de halloween en el que se hicieron los adornos para el centro con materiales reciclados y a un taller de disfraces para la fiesta de navidad. Los talleres se hicieron por la tarde, acudieron las familias con sus hijos y todos colaboraron de forma muy activa. El día del festival de Navidad fue un éxito, hubo una enorme participación y tanto los niños como los familiares disfrutaron muchísimo de la experiencia.
• Colaboración formativa, organizando charlas y cursos de formación para una buena educación de sus hijos e hijas. Se llevó a cabo una charla sobre las nuevas tecnologías y la importancia de la protección del menor en las redes sociales, impartida por un miembro de la policía nacional, experto en el tema y una charla sobre alimentación infantil y hábitos saludables que impartió la orientadora del centro.
• Salidas y excursiones. Se hizo una salida al mercado de la zona a la que fueron invitados los padres para acompañar al grupo. Se realizó un sorteo para elegir a los acompañantes debido a la gran acogida que tuvo la idea. Igualmente ocurrió con la excursión a la visita del belén navideño de San Juan de Dios.

• Descripción del proyecto.

1. TITULO DELPROYECTO:

-“EL SEMAFORO”

1. POR QUÉ CONSIDERAS IMPORTANTE  REALIZARLO:

A lo largo de la mitad del curso se ha conseguido una relación segura y de confianza con las familias. Esto ha permitido comprobar que en la mayoría de los hogares, por desconocimiento, no se siguen unas rutinas adecuadas con los niños. No se establecen momentos de descanso y de juego, no se tiene una rutina para el sueño, ni se siguen hábitos alimentarios correctos. Para establecer unas pautas correctas en los ámbitos citados, se propone crear un sistema de economía de fichas con las familias, en el que aparecerán las rutinas y hábitos que se siguen en el aula, y los que deberían seguir en casa.

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