Introducción Al Curso Sistemas Decimales De Medición

Introducción al curso Sistemas decimales de medición

Datos Bibliográficos Saiz, I., e I. Fuenlabrada (1995), "Introducción al curso Sistemas decimales de medición", en La enseñanza de las matemáticas en la escuela primaria. Lecturas, México, SEP (Programa Nacional de Actualización Permanente).

Ideas del texto Análisis

“Hay gran cantidad de situaciones a partir de las cuales se puede introducir el aprendizaje de la medida sin tener que inventar situaciones artificiales.” La medición no es exclusivamente un campo que se tenga que tratar en matemáticas. Para familiarizar al alumno con este tema, se sugiere utilizar situaciones comunes o de distintas materias, sobre todo para mostrar al alumno la relevancia del tema.

“Efectuamos una medición cuando contamos el número de veces que una unidad, previamente fijada, puede ser trasladada sobre el objeto a medir.” Cuando realizamos la acción de “medir” lo que estamos realizando es ver cuántas unidades previamente fijadas “caben” en el objeto a medir. Esto puede realizarse en unidades enteras o fracciones.

“…en el aprendizaje de la medición se pasa de lo cualitativo a lo cuantitativo.” Al comenzar a manejar el tema de la medición, se comienza el acercamiento al concepto mediante comparaciones (directa), luego con objetos intermediarios (indirecta), para pasar a unidades de medida fijas (medición cuantitativa).

“El primer contacto del niño con la medición estará dado por la percepción de la magnitud a medir.” Para manejar el concepto de “medir”, primero se le tiene que enseñar al niño que hay diferentes características de los objetos aparte de los colores o la forma. Se comienzan los acercamientos con comparaciones, ya sea visuales o táctiles, como ver entre dos objetos cuál es el más largo o sentir cuál es el más pesado.

“Comparación directa. Hay situaciones donde la vista o el tacto pueden decidir sobre la comparación de dos objetos.” Si sólo se necesita saber qué objeto es más grande, largo o pesado que otro, no es necesario acudir a la medición de cada uno, basta con observarlos para saberlo. Es recomendable comenzar con este tipo de comparaciones, apoyados con material manipulable.

“Comparación indirecta.” Como continuación a la comparación directa, ocurre la comparación indirecta. Ésta sucede cuando se intentan comparar dos objetos pero no se puede realizar ya que es muy inexacto, por ejemplo cuando los dos objetos no están juntos. Para esta comparación, se utiliza un objeto externo que sirve como unidad intermediaria.

“Hay situaciones en que este tipo de comparación global no es suficiente y necesito cuantificar la diferencia entre las magnitudes de dos objetos o simplemente medir un objeto.” Cuando ya se requiere mucha más precisión a la hora de saber la magnitud de un objeto, se comienzan a usas unidades de medida. Estas pueden ser no convencionales, como el pie, una taza, etc., pero las cuales varían de persona a persona; o convencionales, como el centímetro, el litro, etc., cuya magnitud está establecida y es igual para todos.

“La necesidad de

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