Introducción De Mi Obra
Enviado por ClaudiaMaki • 22 de Agosto de 2011 • 1.006 Palabras (5 Páginas) • 488 Visitas
Muchas veces soñamos con algo que hemos deseado más que nada, planificamos cómo sería cuando al fin ese momento llegaría. Nos la pasamos horas, días, años y es cuando sucede que nos quedamos de brazos cruzados. ¿Por qué?
Al leer el trágico final de mi historia escrita en mi diario, fue cuando me di cuenta que no era justo. Era imposible que tanta tragedia terminara así… sin explicación alguna.
Porque el destino decidía por fin darme la oportunidad de ver a Rodrigo y arrebatármelo de esa forma. Y a la vez, llevarse al otro extremo del mundo a Oscar.
En ese entonces, cuando hice los primeros capitulos de mi obra… empecé por escribir el final y no el inicio. Me gustó porque realmente era original, pero no era la realidad. Aquel que se tomó la paciencia para leer tantas palabras, tiene el derecho a saber el verdadero final de la historia de Abigail.
La última Oportunidad: Estaba echada en mi cama, como siempre, al no tener sueño me puse a imaginar que hubiera pasado si no hubiera metido la pata de esa forma. Lo recuerdo como si fuera ayer, aunque realmente si fue ayer… ya que un día después tenía añicos mis sentimientos.
Era domingo, yo como siempre me alistaba para mi ducha. Entonces escuché la voz de Rodrigo gritando mi nombre y tocando la puerta.
• Abi..Tenemos que irnos ya mismo a la playa.
• ¿Qué te sucede? Has visto la hora que es…
• Por eso, me enteré que habrá un concurso y una feria.
• ¿Y por qué quieres ir tan temprano?
• Para practicar, hoy en ese concurso planeo dejarle en claro a Sebas quien es el vencedor.
• ¡Me sacaste de la cama a estas horas para eso!
• Es importante, tienes que ayudarme…
No respondí, estaba harta. Le cerré la puerta en la cara y me metí a la cama. Al parecer Rodrigo se fue solo a practicar para la competencia y me había dejado al fin en paz.
Preparé mi desayuno con calma y pensando en cómo le cerré la puerta en la cara… hasta el extremo en que me arrepentí.
Me alisté rápidamente y decidí alcanzar a Rodrigo, cuando abrí la puerta mis cosas cayeron al piso cuando para mi sorpresa, vi a Rodrigo sentado esperándome en mi puerta.
• (Me senté sin recoger mis cosas, al lado suyo y estuvimos así durante segundos) ¿En qué piensas?
• En que nos estamos distanciando, y es curioso como desperdiciamos estos momentos por los que tanto habíamos anhelado.
• Yo no entiendo esa manía tuya de querer competir con Sebastián.
• Es que… no puedo dejar que ese imbecil se salga con la suya, ayer en la tarde le oí decir que para el no había imposibles y que si quería podía conquistarte a ti o a cualquiera.
• ¿Eso dijo?
• Si, además dijo que se le haría fácil ganar en cualquier competencia y lo demostraría en la de hoy.
• Yo te apoyo rodri, pero quiero que te cuides.
• Si, no te preocupes Clau.
Tan sólo oir que ese tal Sebastián dijo eso de mi, sentí que debía apoyar a Rodrigo. Para suerte mía, mi vecina también se iba a la playa así que nos llevó
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