Juega con las texturas

Juega con las texturas

Los niños de dos a tres años están en la edad en que los juegos divertidos pueden ser experiencias educativas para ellos. Junta algunos objetos con textura como papel de construcción, una cobija de peluche, papel de lija, o una pieza de plástico y pregúntales cómo se siente el objeto que están tocando. El niño puede no saber exactamente qué es lo que está tocando, así que guíalo en la dirección correcta y dale pistas. Por ejemplo, muéstrale al niño una cobija de peluche y deja que la toque mientras se la describes: "Es suave".

Hora de contar historias

Los pequeños aman oír historias, así que escoge un libro con muchas ilustraciones y lee para ellos una historia que se adecue a sus intereses. Si tienen un libro favorito, lee de nuevo la historia tantas veces como quieran. Los niños aman escuchar sus historias favoritas una y otra vez, y eventualmente comenzarán a memorizar las palabras.

Colorear

Dale a tus niños utensilios para escribir y algo para dibujar, así podrán llevar a cabo un proyecto de artes y manualidades. Los crayones lavables, los marcadores, la pintura y la tiza funcionan mejor y son más seguros para los niños. Puedes darles un caballete o una hoja grande de papel, o comprar un pequeño pizarrón para que puedan dibujar. Encuentra el espacio de trabajo mas grande que puedas para permitirle a tus niños usar sus manos y sus brazos mientras colorean. Mientras estén trabajando, puedes darles consejos y enseñarles trucos para dibujar mejor, enseñarles cómo dibujar formas, líneas y explicarles qué colores están usando.

El juego de la bolsa para contar

Toma 10 pelotas pequeñas y dibuja los números del uno al diez en cada pelota con un marcador. Consigue tres pequeñas bolsas de papel y pon cualquier número de pelotas en cada bolsa. Haz que los niños tomen turnos para sacar las pelotas de una de las bolsas, y cuenta junto con ellos una por una. Cuando cuenten las pelotas, muéstrales el número escrito en la pelota para que los niños comiencen a familiarizarse con él. Repite lo mismo con las otras dos bolsas. Este sencillo juego alienta a los niños a trabajar en su habilidad del habla, les enseña los números y los mantiene ocupados por un rato.

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