Juegos Que Debe Evitarse En Clase De Edufisica

Juegos que deben evitarse en la clase de educación física *

Por David E. Belka

Por décadas, los juegos y la iniciación deportiva han sido elementos fundamentales en la enseñanza de los programas de educación física. Recientemente, en algunas obras publicadas sobre el tema se ha señalado que la enseñanza de algunos tipos de juego en la clase de educación física tiene tanto efectos negativos como efectos positivos en los niños.

Algunos tipos de juego han sido criticados por favorecer a los niños con habilidades y desfavorecer a los alumnos que no las tienen, estimulando en éstos últimos una baja auto-estima a través de situaciones embarazosas en clase, además de que este tipo de juegos no anima la participación colectiva.

Utilizando estos elementos cruciales como criterio, cada vez más juegos tradicionales están siendo reevaluados como riesgosos y de baja calidad educativa. Estos señalamientos sugieren que algunos tipos de juegos deberían ser eliminados de los programas escolares y comunitarios.

Williams ha semblanteado tales juegos en su “Salón de la vergüenza en Educación Física” (1992, 1994). Aquí, Williams enlista una serie de juegos y explica porque son inapropiados. Mientras son evaluados los juegos que pudieran ser modificados o evitados, se puede evaluar a los alumnos por su participación individual en dichos juegos, considerando más los rasgos personales de los estudiantes que las normas y características del juego.

Por ejemplo, Williams (1992) y Graham (1992) critican los juegos que involucran la eliminación y señalan que deben modificarse o no ser puestos en práctica. Estos juegos que implican la eliminación promueven el elitismo en vez de la participación colectiva. Con frecuencia, los niños que son eliminados son los niños que precisamente requieren más oportunidades para desarrollar habilidades pero que sin embargo son relegados a ser espectadores; y peor aún, espectadores de sus hábiles compañeros que tienen mayor oportunidad de practicar más para volverse todavía más hábiles.

Los juegos donde son eliminados los niños deben ser modificados para permitirles permanecer en la actividad y concentrarse en mejorar cada vez más su ejecución.

Si el desempeño y mejoramiento de las habilidades físicas de los alumnos son parte de las estrategias y objetivos de la clase de educación física, entonces debemos modificar todos aquellos juegos que impliquen la eliminación. También es posible utilizar un desarrollo pedagógico apropiado en clase, donde algunos niños pueden trabajar en pequeños grupos de manera cooperativa, mientras que otros pueden desarrollar actividades competitivas en grupos más grandes. Esta recomendación es consistente con la reciente posición señalada por el Consejo de Educación Física para Niños (COPEC, 1992), en la que se enlistan juegos competitivos como inapropiados para los programas escolares.

Algunos juegos para grandes grupos, además de contener la eliminación, favorecen situaciones donde las habilidades requeridas son fácilmente ejecutadas por muchos niños, sin embargo, para los alumnos menos hábiles les resulta más difícil ejecutarlas, les toma más tiempo decidir y no pueden colocarse lo suficientemente rápido en nuevas posiciones durante el desarrollo del juego.

Especialmente en el nivel elemental, resulta mucho más provechoso trabajar con grupos de 2-4 niños que con grupos mucho mayores (15 o más) donde tienen que esperar mucho tiempo para su turno u oportunidad de participar. En juegos para grupos mayores, puede haber confusión, ya que los niños pueden simplemente correr o huir en vez de concentrarse en aspectos como esquivar, cambiar de dirección o desplazarse a diferentes ritmos. La práctica en pequeños grupos es preferible porque se obtiene un mejor desempeño de las habilidades requeridas y el aprendizaje inicial de las estrategias necesarias para la participación en los juegos.

Varios textos actuales (Belka, 1994; Buschner, 1994; Graham, Holt y Parker, 1993), recomiendan el trabajo en parejas y en pequeños grupos para reemplazar mucho del tiempo curricular que se dedicaba a las actividades donde los alumnos se colocaban en largas filas o círculos muy numerosos. En éstos últimos, los niños tienen que esperar mucho tiempo para su turno o cuando todos están en movimiento no hay manera de hacer énfasis en el desempeño individual de habilidades específicas.

Buschner (1994) y Purcell (1994), sugieren el trabajo de imitación por parejas donde los niños tienen que reproducir patrones de movimiento. Esta sencilla actividad promueve la cuidadosa observación y reproducción de movimientos, de cambios de dirección, de velocidad y de secuencias de locomoción. También mencionan que los juegos de líneas y círculos requieren de una considerable organización, y con frecuencia del auxilio de otros maestros, sacrificando el énfasis sobre el movimiento y sobre habilidades físicas

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