LA EDUCACION PREESCOLAR EN MEXICO. COMPARACIONES CON EL MODELO MONTESSORI Y EL MODELO ESTADOUNIDENSE.

LA EDUCACION PREESCOLAR EN MEXICO. COMPARACIONES CON EL MODELO MONTESSORI Y EL MODELO ESTADOUNIDENSE.

La educación preescolar difiere mucho o poco de lo que pasa con la educación en otros lugares, así como las concepciones pedagógicas que han cambiado a lo largo del tiempo.

En el presente ensayo se analizará el caso específico del modelo Montessori y los debates que se suscitan en la educación preescolar de Estados Unidos con el fin de realizar comparaciones y proponer soluciones para la situación educativa en México.

Para realizar este análisis veamos primero lo que el método de Montessori conlleva. María Montessori nos dejó un gran legado a través de su pedagogía y la concepción que tenia de la educación. Ella que venia influenciada por los trabajos de Itard, planteaba una educación sistemática para la libertad, donde se estimule la vida natural del niño. Para ella los pequeños son considerados seres competentes, que pueden tomar decisiones importantes, además tienen que estar siempre motivados para que adquieran el dominio sobre su entorno y lo que hay en el, para que aprendan con gusto, satisfagan sus necesidades de exploración, experimentación y el descubrimiento de nuevas cosas a través de ello.

Su principal premisa era que los niños tenían que ser autónomos en todos los sentidos, para que se forme su pensamiento crítico, respete

y valore el trabajo de sus compañeros, pueda trabajar en colaboración y sea a la vez autosuficiente. Asimismo permitirles que sean ellos los que construyan su conocimiento y aprendizaje en base a sus experiencias concretas. Experiencias que tendrán lugar en un ambiente preparado especialmente, este corre a cuenta del docente, organizarlo de manera que el niño se desenvuelva de manera espontánea y natural con mobiliario adecuado a sus necesidades y en donde los materiales estén dispuestos y al alcance de la mano, hechos a la medida del niño.

El sistema Montessori es un modelo del cual le podemos sacar mucho provecho en la educación preescolar mexicana pues prácticamente asienta las bases de la pedagogía educativa de nuestra actualidad. Nos convendría utilizar sus premisas en nuestras aulas, procurando que los alumnos sean seres autónomos a partir de la disposición del ambiente, que sea favorecedor y que propicie la libre exploración de los materiales pero siempre con un fin pedagógico y educativo. Por lo general en los jardines de niños existe esta disposición del mobiliario al alcance de los niños, pero también hay escuelas en donde esto no ocurre, y no existe el material adecuado o disponible, y es donde nos toca a los docentes hacer esta situación funcionar, utilizando otras alternativas para los materiales, haciendo uso de lo que proporcione

el entorno y procurando lograr la autonomía a través de las actividades diarias en el jardín, pues recordemos que Montessori menciona que el ambiente de aprendizaje preparado es físico y psicológico (Torrence, 2000. P. 308).

Por otra parte el contar con un ambiente físico adecuado no es lo único importante, sino emplearlos a través de situaciones reales en donde generemos que el niño pueda alcanzar los propósitos o fines determinados por nosotros, que analice y reflexiones sobre como utiliza estos materiales y aproveche la libre elección que tiene sobre el. En el modelo Montessori tanto los materiales como el ambiente favorecedor y estimulante son importantes ya que conforman

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