LA EVOLUCIÓN DEL DOCENTE: LA ADMINISTRACIÓN DE SU TIEMPO AL PLANIFICAR

LA EVOLUCIÓN DEL DOCENTE:

ADMINISTRACIÓN DE SU TIEMPO AL PLANIFICAR

La sociedad actual exige la formación de individuos preparados desde las perspectivas de lo profesional y el ser como profesionista. Ya no basta con cumplir con el requisito de la obtención de un título que justifique la presencia en determinada área de trabajo. Estos requerimientos son pretensiones de las bases filosóficas, legales y organizativas del sistema educativo mexicano actual, que a la vez dio pie a la Reforma Integral de Educación Básica,         que más que una reforma educativa, la evolución se centra en lo laboral.

        Es aquí donde el gremio docente ha fijado la mirada principalmente en la acciones del gobierno federal y estatal, donde la preocupación por perder el trabajo a través de la valoración mediante un examen de conocimientos disciplinares, análisis de casos o situaciones, de redacción de textos de análisis y elaboración de planeaciones argumentadas, con el fin de cualificar un status “idóneo o no idóneo”.

        El impacto de este proceso de reformulación educativa y la inclusión de las TIC´s, ha detonado un temor en mucho docentes por el hecho de que desconocen la utilización de dichas herramientas de trabajo y a la vez se oponen a caminar a la par de la reforma educativa por el hecho de que no se tiene el tiempo para reforzar sus conocimientos, o porque la edad y la poca práctica con las nuevas tecnologías son sus principales limitantes.

        Por otro lado existen los maestros comprometidos con su labor, aquellos que por vocación y convicción, sin importar la edad, experiencia y tiempo, cada día quiere ser la diferencia, quieren reflejarse como seres útiles en sus alumnos. Esos maestros que optimizan el tiempo a sabiendas que las 24 horas del día son las mismas que tienen a su disposición cualquier individuo, es aquel que de manera consciente adquiere la responsabilidad hacia el material humano que tiene a su cargo.

        Por tal circunstancia la principal preocupación del docente de hoy es el no tener el tiempo necesario para actualizar su formación sin que sea un requerimiento del sistema, de no contar con el tiempo para elaborar su planeación didáctica ya que la gama de actividades diarias son muy diversas. “La administración del tiempo es uno de los recursos más apreciados. Sin embargo, se trata de un bien que no se puede ahorrar, sino que pasa, no retrocede y es imposible de recuperar. Si se malgasta, se derrocha algo muy valioso” (MORALES, 2006)

        Desde un punto de vista metafórico el tiempo es un recurso no renovable, por lo tanto se debe estar consciente de la grandeza e importancia de dicho concepto en el acontecer diario.

Por tal razón es de consideración relevante aseverar sobre los rasgos del perfil de egreso de los docentes de educación Básica, puede parecer trillado el idealizar el docente que conozca de didáctica, de pedagogía, psicología, que sea creativo, intuitivo, que domine las TIC´s, por mencionar algunas características, y porque no el docente que administre su tiempo, que se percate de sus ocupaciones, ese profesional que recurra a las formas antiguas o actuales de procesas sus idea, organizarlas y ejecutarlas.

Lo anterior se respalda principalmente en una de las 10 nuevas competencias para enseñar libro de Phillipe Perrenoud, nuevas competencias profesionales para enseñar:

Organizar y animar situaciones de aprendizaje

• Conocer a través de una disciplina  determinada, los contenidos que hay que enseñar y su traducción en objetivos de aprendizaje
• Trabajar a partir de las representaciones de los alumnos
• Trabajar a partir de los errores y de los obstáculos en el aprendizaje
• Construir y planificar dispositivos y secuencias didácticas
• Implicar a los alumnos en actividades de investigación, en proyectos de conocimiento (Perronaud, 2004))

Esto se traduce en inversión de tiempo dedicado a la formación profesional, al conocimiento de los alumnos, al análisis de las acciones emprendidas, a la realización de una programación y planificación de la enseñanza, todo esto con la pretensión de realizar una labor de calidad y de hechos, sustentada además en un compromiso con quienes deben ser prioridad, los alumnos.

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