LA FAMILIA EN LA ACTUALIDAD

LA FAMILIA EN LA ACTUALIDAD

BIOETHICS ·

Dr. Alejandro Ridruejo Martínez

Antiguo Presdente de la Hermandad Médico-Farmacéutica de San Cosme y San Damián de Burgos

En la mayoría de los países de Europa se está volviendo a una mayor valoración del sistema familiar por encima del dinero y del trabajo, y así en Suiza para una mayor conciliación de la vida familiar con la laboral se ofertan distintos contratos de trabajo que oscilan entre tres a siete horas. En España, alguna gran empresa multinacional ya ha implantado esta filosofía.

La familia tradicional que nace después de la revolución industrial es la que presenta la autoridad que se ejerce por los padres con menos ruido que hace pocos años. Los padres deben ejercer la autoridad que van a precisar los hijos para que estos crezcan sanamente y en éste sentido es fundamental no dimitir en ésta gran responsabilidad de dirigir a la familia y que nadie se meta por medio. Es fundamental satisfacer en la familia las necesidades de padres y de hijos y analizar poco las causas de las disfunciones y ponerse en acción, y así facilitar un sistema circular de relaciones formado por padre-madre-hijos, en el que ni siquiera los abuelos y menos el estado se mezclen en la familia nuclear que cobija a los padres e hijos y así en este tipo de familia todos aprenden a dar, recibir, pedir, rechazar y amar, con una buena comunicación oral y expresiva y si la madre necesita el beso del marido, este no puede quedarse corto, pues además la autoestima de los padres debe estar en buena forma siendo su actitud complementaria. Si el matrimonio va bien, los hijos irán bien. La relación con los hijos debe ser sincera no aceptando nunca que un hijo cree competencias afectivas con uno de los cónyuges, pues esto creará problemas psicológicos importantes y los padres tendremos que adaptarnos con flexibilidad a los cambios siempre con sentido común y sin claudicar en lo fundamental, pues el actual medio circundante de los hijos es muy agresivo. Ya conocemos la familia postmoderna que la constituyen las parejas de hecho y las familias monoparentales en las que un sólo cónyuge vive con los hijos y a las que debemos estar disponibles. Las familias numerosas son muy poco frecuentes, y esto propicia que la situación de la natalidad en España es la más baja de Europa con 1´3 hijos por pareja.

Con el aumento del divorcio que no exige juicio, se está comprobando que la pobreza tiene nombre de mujer y la soledad nombre de varón. Los hijos son los principales perjudicados y muchas veces para evitar la separación de los padres, pueden somatizar el problema en forma de enfermedad. Respecto a la convivencia de los hermanastros es difícil pues fácilmente aparecen los celos.

La figura del abuelo está adquiriendo un gran valor y belleza como armonizador del hogar.

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