LA FORMACIÓNDE VALORES EN LA ESCUELA PRIMARIA

EL ARTE DE LA EDUCACIÓN MORAL: EL ROL DEL PROFESOR

Richard H. Hersh

Richard H. Hersh presenta el papel del professor como fundamental para el desarrollo moral de los alumnus. Nos muestra la necesidad de que el docente reflexione sobre su rol como profesor, específicamente lo relativo a sus creencias morales y a su sistema de valores, ya que muchas de las intervenciones entre maestro y alumnos tienen una dimensión moral.

El desarrollo de la conciencia moral depende de la implicación activa de los alumnos pero también del profesor. Los profesores tienen que considerar un proceso de conciencia doble: primero deben aprender a ver los conflictos morales en potencia en su propia clase; segundo, necesitan conceptualizar esos temas morales como lo harían sus alumnos desde la perspectiva de su desarrollo moral. Para lograr lo anterior es indispensable que tenga en claro sus creencias y valores.

Según el autor del tema analizado falta una gran variedad de modos de enfocar y resolver el problema moral, pero a la vez nos presenta varias sugerencias y alternativas importantes de considerar para el desarrollo del juicio moral del niño. En primer lugar nos sugiere que debemos a los alumnos oportunidades para emprender una acción ética, animándolos a expresar, confrontar y pensar en soluciones a problemas morales reales.

Por lo tanto, nos maneja como una de las tareas más importantes del profesor el hecho de aprender a hacer preguntas efectivas (interrogación), pero antes de eso es necesario ayudar a los alumnos a hacerse conscientes de los asuntos morales en sus propias vidas dentro y fuera de la escuela, para esto se sugiere que lleven un diario en el que apunten problemas éticos de la vida real.

Además el rol del maestro requiere:

• Asegurar que los alumnos entienden el dilema moral o problema en cuestión.

• Ayudar a los alumnos a confrontar los componentes morales inherentes al problema.

• Sacar las razones que hay detrás de las opiniones de los alumnos sobre el

problema.

• Animar a los alumnos a que interactúen entre ellos.

Los problemas morales más naturales o de la vida real ofrecen el potencial a los alumnos para que actúen en la solución del conflicto. Los alumnos sienten un mayor interés y una implicación emocional ayuda a aprender que no todo el mundo piensa como ellos sobre cómo resolver el problema.

Cuando tienen que atacar un tema desde muchos puntos de vista se establece el conflicto cognitivo. Deben trabajar duro con razones diferentes, inconsistencias y perspectivas para sentirse satisfechos con una solución dada. Los profesores necesitan utilizar estrategias de enseñanza que estimulen la salida de un nuevo modo de pensamiento. Varias intervenciones del profesor, principalmente en forma de preguntas pueden facilitar este proceso. Las preguntas correctas pueden estimular el conflicto

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