LA IMPORTANCIA DEL CONOCIMIENTO DEL CLIENTE A AUDITAR.

LA IMPORTANCIA DEL CONOCIMIENTO DEL CLIENTE A AUDITAR.

Las auditorias La auditoría es el examen crítico y sistemático que realiza una persona o grupo de personas independientes del sistema auditado, que puede ser una persona, organización, sistema, proyecto o producto, con el objeto de emitir una opinión independiente y competente. Aunque hay muchos tipos de auditoría, la expresión se utiliza generalmente para designar a la auditoría externa de estados financieros que es una auditoría realizada por un profesional experto en contabilidad, de los libros y registros contables de una entidad, para opinar sobre la razonabilidad de la información contenida en ellos y sobre el cumplimiento de las normas contables donde se podrá conocer la realidad de una empresa una vez finalizada la auditoria deberán hacer un informe donde se podrá ver el estado de la empresa. De tal manera esto permite a un auditor establecer normas y proporcionar lineamientos sobre lo que significa el conocimiento de la empresa y del cliente permite al auditor interpretar hechos concretos y obtener conclusiones de forma más lógica y conveniente para esto es importante tener un amplio conocimiento de la economía, de la empresa y de los dueños, la administración y las operaciones de la entidad que va a ser auditada, y considerar si puede obtenerse un nivel de conocimiento del negocio adecuado para desempeñar la auditoría.

Es importante que el auditor tenga un amplio conocimiento de la empresa y de los estados financieros actualizados. Obtener el conocimiento requerido del negocio es un proceso continuo y acumulativo de recolección y evaluación de la información y de relacionar el conocimiento resultante con la evidencia de auditoría e información en todas las etapas de la auditoría. A medida que se va haciendo la auditoría se va obteniendo información adicional y detallada de manera que sea confiable y así poder seguir avanzando con el proceso de auditoría; para que dicha información sea evaluada y actualizada revaluando la información reunida previamente de años anteriores para desempeñar procedimientos diseñados e identificar cambios importantes que hayan tenido lugar desde la última auditoría y así expresar su opinión imparcialmente, en atención a hechos reales comprobables, según su propio criterio y con perfecta autonomía y, para tal fin, estar desligado a todo vínculo con los dueños, administradores e intereses de la empresa u organización que audite. Su independencia mental y su imparcialidad de criterio y de opinión deben serlo, no solamente de hecho, sino en cuanto a las apariencias también, por lo cual el auditor debe evitar cualquier entredicho que lo pueda vincular a situaciones que permitan dudar de tales cualidades. El contador público debe ser imparcial y franco con sus clientes y servirles lo mejor que pueda,

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